El autor denuncia que el Gobierno del PP recurre a la “estadística
creativa” para explicar que sin crear empleo disminuyan los parados en
noviembre
El paro baja en noviembre en 2.475 personas pero los afiliados a la Seguridad Social son cada vez menos
Muchos amigos me han preguntado cómo es posible que los datos de
afiliación a la Seguridad Social y los de paro registrado que
compatibiliza el Servicio Público de Empleo Estatal den cifras tan
dispares en un único mes. Preguntan cómo el Gobierno se muestra tan
feliz y contento con los datos de noviembre de este año en cuanto a la
evolución del mercado de trabajo.
Empecemos por lo fundamental. Por lo que
se refiere a la Seguridad Social —del paro registrado hablaremos
después— no es verdad que en noviembre los datos sean siempre negativos.
Empezaron a serlo a partir de 2008 con la crisis económica. Las cifras
de 2013 son sólo peores que dos años de la época post-crisis —desde
2008— y mejores que tres; y, sí, son negativas, como ha sucedido en los
seis últimos años. Conclusión: son típicas de la crisis y en nada se
alejan de los patrones del período. Eso sí, son algo mejores. Si fueran
peores sería preocupante. Pero ellos a lo suyo, diciendo que noviembre
siempre fue un mes malo. Recomiendo la lectura de las declaraciones de
Cospedal en noviembre de 2009 y 2010, para ilustrar con un ejemplo
práctico el concepto “ley del embudo”.
En segundo lugar, el
día 30 de noviembre fue sábado, con lo que hubo rescisiones de contratos
y bajas que se han operado el lunes, ya en diciembre, una cuestión que
puede tener su importancia en datos menores. El último día de noviembre
de este año el saldo de altas/bajas fue de -15.273, mientras que el
último día de noviembre de 2012 el dato fue -104.629. ¿Cosmética?
Dejémoslo en una utilización ventajosa de los días de la semana.
En tercer lugar, el miedo generado por la reforma de las pensiones
perpetrada por el Gobierno está acumulando nuevas jubilaciones, algunas
de las cuales son sustituidas por otros trabajadores, y en otros casos
causan la amortización de sus puestos de trabajo. En los 11 primeros
meses de 2012, el número de pensionistas
jubilados aumentó en 87.600 personas; en noviembre de 2013 el aumento
ha sido de 109.000 (en números redondos). Esto sin contar el número de
nuevos pensionistas de las Mutualidades públicas (Clases Pasivas, MUGEJU
e ISFAS) sustituidos por trabajadores afiliados al Régimen General, lo
que explica en parte el crecimiento aparente de los trabajadores del
sector público; en realidad, menos mutualistas y más afiliados a
laSeguridad Social.
Por último, y esto es lo más importante, no olvidemos que así como la
Seguridad Social contabiliza con precisión las fracciones de los días
trabajados, el Servicio Público de Empleo Estatal computa como activos a
los trabajadores que tienen jornadas ridículas —y su deseo de completar
jornada como demanda de mejora en el empleo—, aunque estos trabajadores
estén desocupados el 80% de la jornada. Las Administraciones gobernadas
por el PP obligan a los integrantes en las listas de paro (enfermeras,
médicos, profesores) a aceptar contratos
de cuatro horas a la semana fuera de su residencia, amenazando en caso
de rechazo con la postergación en las listas. Quienes esperan mejorar en
períodos venideros aceptan estos contratos basura sin remedio posible.
Su trabajo real lo mide la cotización a la Seguridad Social, pero se
registra de acuerdo con los criterios del Servicio de Empleo. ,
Todo este aparataje explica que sin crear empleo disminuyan los parados. ¡Viva la estadística creativa!
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