Monseñor Romero, profeta fiel del Evangelio Arnaldo Zenteno S.J.

Enviado a la página web de Redes Cristianas

Qué significa ser Profeta o Profetisa en la Biblia
Casi siempre hablamos de Profetas varones y olvidamos a las Profetisas. La cultura de la Biblia es patriarcal y androcéntrica (centrada en el varón). Los escritos se organizaron en torno a las figuras masculinas y la redacción de la Biblia fue hecha por varones. Aunque hubo Profetisas no se ha conservado ningún escrito de ellas. Se las menciona por su nombre o por su actividad en otros libros bíblicos. Sin embargo y aun cuando la Biblia es heredera de esa cultura machista y patriarcal, no han podido ni olvidar ni borrar la memoria de esas mujeres inspiradas, fuertes y activas en medio de las luchas del pueblo y animadoras de la esperanza en situaciones de crisis y desesperanza.

Por eso es bueno remarcar permanentemente en nuestras lecturas bíblicas la presencia de las mujeres en todas las etapas de la historia de este pueblo. Esto ayudará a ser más coherentes con el Evangelio de Jesús que puso a la mujer en pie de igualdad con el varón. (Lc. 33-35)

Reflexión de Monseñor Romero

Durante una de sus homilías, dirigiéndose a las campesinas y campesinos que lo escuchaban, dijo Monseñor Romero que la Virgen María “allí estuviera sentada en las bancas de la Catedral, como una de estas mujeres que escuchan y yo no la distinguiría. (15-07-79, VII 75)

La liberación de Cristo es ternura, es amor, es la presencia de una madre bondadosa: María. Y María es el modelo de quienes colaboran con Cristo para la liberación de la tierra y la adquisición del cielo. María en su cantico de acción de gracias proclama la grandeza de Dios y también proclama que Dios desecha el orgullo de los poderosos y enaltece a los humildes (24-03-78, IV 105)

Preguntas para reflexionar

¿Cuáles son los valores fundamentales de esa mirada distinta que pueden aportar las mujeres y los hombres, que trabajan de la mano en la lucha por un mundo más humano y justo?

Como es don de Dios el carisma profético, rompe todas las barreras.

Los profetas aparecieron primero en el Norte de Israel, tal vez porque las injusticias eran más flagrantes, pero también en el Sur del país, porque la ideología del Templo de Salomón ocultaba y disimulaba la injusticia estructural de la monarquía.

Recordemos sobre todo que la profecía es un carisma, un don de Dios, dado al pueblo para acompañar su liberación. Como es don de Dios el carisma profético, rompe todas las barreras. La barrera del sexo, porque en Israel existen profetisas, como Débora (Jue 4) o Hulda (2 Re 22). La barrera de la cultura, porque no hacen falta estudios especiales para transmitir la palabra del Señor. Hay Profetas muy cultos como el Primer Isaías y Profetas campesinos como Amós. El Espíritu de Dios rompe la barrera de las clases, porque personas vinculadas a la corte, como Isaías, o simples campesinos, como Miqueas y Amós, pueden ser llamados por Dios. Rompe las barreras religiosas, porque no es preciso ser sacerdote para ser profeta; al contrario la mayoría de los Profetas son laicos. La barrera de la edad, porque Dios encomienda su palabra lo mismo a adultos que a jóvenes.

La voz de Monseñor Romero

No soy técnico, ni sociólogo, ni en política, ni en organización, simplemente un humilde pastor, que les está diciendo que los que tienen la técnica únanse, pongan al servicio de este pueblo, no se encierren, aporten, entonces si se practicará el derecho y la justicia. (20-08-19)

Ante un mundo que necesita transformaciones sociales, de nada sirve cambiar estructuras, si no tenemos personas nuevas, que manejen esas estructuras; el cambio que predica la Iglesia es a partir del corazón de la persona nueva que sea fermento de sociedad nueva (3-12-78)

Pregunta para reflexionar

¿Qué cambios personales y sociales en nuestra CEBs, se nos está exigiendo a la luz del mensaje de la palabra de Dios y de Romero?

Profetisas y Profetas, son Centinelas del Pueblo:

Los profetas bíblicos fueron mujeres y hombres que supieron sentir con Dios los acontecimientos de la Historia, apasionados por el proyecto de Dios, indignados por la opresión de los más pobres, se constituyeron en Centinelas del Pueblo, en voces que clamaban para que pueblo y dirigentes recuperaran su conciencia. Estaban atentos a los acontecimientos políticos nacionales e internacionales y a las situaciones de la vida de cada día. Descubrían el significado religioso de los acontecimientos y detectaban con precisión las cosas que desagradaban a Dios. Por eso su denuncia siempre parte de la fe. Su principal interés es defender la voluntad de Dios y la dignidad de las personas. Esto les da claridad para separar con convicción lo absoluto de lo que no lo es. Solo Dios es absoluto y la dignidad humana. O como dice Pedro Casaldáliga: “Hay dos absolutos: Dios y el hambre”. De aquí nace la certeza de que “practicar la justicia es conocer a Dios” (Jer 22,1-5 y 22,15)

El pueblo es mi profeta

Monseñor Romero, con su palabras y con el testimonio de su propia vida nos llama a la conversión, y un punto clave de su conversión y un llamado especial para nosotros, nosotras, es el profetismo de Monseñor Romero. Monseñor Romero fue y es un profeta como Jesús y con Jesús.

Monseñor Romero encarnó su misión profética, en la situación de El Salvador. Y por su denuncia que hizo, ante los crímenes que estaban cometiendo los poderosos, le costó la vida. Le llevó hasta entregar su vida. Mons. Romero nos llama a vivir y a encarnar nuestra misión profética en nuestra realidad Nicaragüense. Y Mns. Romero nos dice: el pueblo es mi Profeta. (8 Julio 79)

Mns. Romero dice: cada uno de ustedes, tiene que ser un micrófono de Dios, cada uno de ustedes, tiene que ser un mensajero, un profeta. (8Julio 79)

Preguntas a reflexionar.

¿Hoy en día, nuestras comunidades son en verdad proféticas? ¿Somos Centinelas del Pueblo? ¿De acuerdo a esta lectura, en qué se manifiesta nuestro Profetismo?

Presentar un símbolo de esta reflexión.

Profetisas y Profetas, personas que leen los signos de los tiempos:

A estos centinelas del pueblo que llamamos Profetas y Profetisas, el mensaje les venía de Dios que actúa en la historia. En los signos de los tiempos descubrieron lo que Dios quiere y lo que Dios rechaza. Su balanza consistía en pesar los hechos con cuatro elementos, podríamos decir cuatro pesas: las experiencias de opresión y liberación vividas; la fe y la memoria de la Alianza; la conciencia crítica frente a los acontecimientos nacionales e internacionales y la sensibilidad y solidaridad con los más pequeños y oprimidos. Con estos cuatro elementos juzgaban lo que estaba pasando y a sus actores. Tenían además el carisma especial de saber que habían sido elegidos y elegidas para conducir al pueblo hacia el futuro querido por Dios y ponían toda su confianza en la fidelidad de Dios que nunca falta a su palabra. De esto hacían nacer la esperanza aún en las situaciones más desesperadas.

Los profetas y profetisas se esfuerzan por mantener la mirada del pueblo atenta a la Alianza que Dios estableció con su pueblo y a los acontecimientos mesiánicos, es decir los acontecimientos propicios para establecer una sociedad de acuerdo al querer de Dios. Por eso el Segundo Isaías llamará a Ciro, rey de Persia, Mesías (Is 45,1-4)

Mensajes proféticos de monseñor romero

Ningún cristiano debe decir “yo no me meto, yo no me comprometo”, porque eso sería ser mal cristiano siendo también mal ciudadano (5, marzo, 1978/ iv56)

Es inconcebible que se diga a alguien cristiano y no tome, como cristo, una opción preferencial por los pobres. (9, Septiembre, 1979/vii 236).
El cristiano que no quiera vivir este compromiso de solidaridad con el pobre no es digno de llamarse cristiano (17 febrero 1980/viii 240)

Preguntas para reflexionar

¿En qué acciones concretas estamos viviendo nuestro cristianismo solidario con la situación real de nuestro pueblo hoy?

¿Qué acciones o qué proyectos de nuestras CEB son proféticas y cómo se manifiesta esto?

Tema para el lunes 11 de marzo del 2013 y para reflexionar en nuestras Comunidades.