FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA ENERO 2025

jueves, 13 de noviembre de 2025

CONFIAR AUN EN MEDIO DE LA MAYOR INCERTIDUMBRE Domingo XXXIII del TO 16 de noviembre Lc 21, 5-19

 fe adulta


Vivimos tiempos inciertos. Aunque lo más probable es que la incertidumbre haya sido -sea- una constante en la historia de los humanos, por más que en cada época se viva la sensación subjetiva de haberse incrementado.

La incertidumbre nos inquieta porque sentimos amenazada la seguridad, al verse esfumada nuestra supuesta capacidad de control. El control nos resulta tan querido, precisamente, porque creemos que nos garantiza seguridad, al tiempo que otorga al yo una sensación de autoafirmación e incluso, en ocasiones, de autosuficiencia.

Mientras las cosas se desarrollan más o menos de acuerdo a nuestros planes y expectativas, la ilusión se sostiene y nos sentimos cómodos. Sin embargo, basta cualquier contratiempo para sentir que todo puede saltar por los aires en el momento más inesperado.

Las experiencias de incertidumbre -o, más ampliamente, de frustración- pueden convertirse en oportunidades para desmontar la falsa ilusión del yo, al reconocer que no controlamos absolutamente nada. Como tantas otras, y por más que sigamos aún aferrados a ella, la del control es una falsa creencia, solo real en nuestra imaginación.

El reto consiste en vivir en medio de la incertidumbre desde la confianza. Tal vez hayamos de empezar por reconocer que la confianza no nace del control sobre la realidad, como nuestra mente puede pensar. Mientras se mantenga esta creencia nos veremos obligados a concluir que, aparecida la incertidumbre y perdido el control, la confianza es radicalmente imposible. Pero no es así. La fuente de la confianza no es lo que ocurre, sino lo que somos. La confianza se halla siempre a salvo, justamente porque no pertenece al mundo de las formas -no es un mero estado de ánimo que experimentamos cuando todo parece irnos bien-, sino al Fondo último que sostiene todo lo real. La confianza es una con la realidad, la quietud de fondo omnipresente aun en medio de cualquier oleaje; es un estado de ser.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario