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jueves, 13 de noviembre de 2025

EL MIEDO Y LA ESPERANZA EN EL FUTURO NO TIENEN SENTIDO DOMINGO 33 (C) Lc 21,5-19


 Estamos en el penúltimo domingo del año litúrgico. El próximo celebraremos la fiesta de Cristo Rey con el que se remata el ciclo (C). El lenguaje escatológico que emplean los evangelistas es muy difícil de entender hoy. Corresponde a otra manera de ver al hombre, a Dios y el mundo. Es lógico que tuvieran una peculiar manera de ver lo último el "esjatón" que a nosotros nos parece extraña. Debemos hacer un esfuerzo por entenderlo bien.

El pueblo judío estuvo siempre volcado hacia el futuro. La Biblia refleja una tensión, esperando una salvación que solo puede venir de Dios. A Noé se le ofrece algo nuevo después de la destrucción de lo viejo. A Abrahán, salir de su tierra para ofrecerle algo mejor. El Éxodo promete salir de la esclavitud a la libertad. Pero todas las promesas, en realidad, son la expresión de las carencias que el ser humano experimenta.

Los primeros cristianos no tienen inconveniente en utilizar las imágenes que le proporciona la tradición judía. A primera vista parece que entra en esa misma dinámica apocalíptica, muy desarrollada en la época anterior y posterior a la vida de Jesús. El NT pone en boca de Jesús un lenguaje que se apoya en los conocimientos e imágenes que le proporciona el AT.

En tiempo de Jesús se creía que esa intervención definitiva de Dios iba a ser inminente. Las primeras comunidades cristianas acentuaron aún más esta expectativa de final inmediato. Pero en los últimos escritos del NT es ya patente una tensión entre la espera inmediata del fin y la necesidad de preocuparse de la vida presente. Ante la ausencia de acontecimientos en los primeros años del cristianismo, las comunidades se preparan para la permanencia.

Con los conocimientos que hoy tiene el ser humano y el grado de conciencia que ha adquirido, no tiene ninguna necesidad de acudir a la actuación de Dios, ni para destruir el mundo y poder crear otro más perfecto (apocalíptica), ni para enderezar todo lo malo que hay en él para que llegue a su perfección (escatología). Dios no tiene que actuar para ser justo ni inmediatamente después de una injusticia ni en un hipotético último día.

El evangelio de hoy tiene dos partes. Ninguna de ellas se puede atribuir a Jesús. La primera porque el evangelio se escribió veinte años después de la destrucción del templo. Es fácil poner en boca de Jesús una profecía de lo que ya había pasado. La segunda porque en el año 90, los cristianos ya eran acosados por todas partes. Los judíos los persiguieron desde que el templo fue destruido. Los romanos ya estaban también persiguiéndolos.

Lo que percibimos que está mal y no depende del hombre, es fruto de una falta de perspectiva. Una visión que fuera más allá de las apariencias nos convencería de que no hay nada que cambiar en la realidad, sino que tenemos que cambiar nuestra manera de afrontarla. Lo que nos debía preocupar de verdad es lo que está mal por culpa del hombre.

No nos debe extrañar la referencia a la destrucción del templo. Este evangelio está escrito hacia el año 90, por lo tanto, ya se había producido esa catástrofe. Es imposible imaginar hoy lo que supuso la destrucción del tempo. Para los judíos fue el “fin del mundo”. Era lógico asociar ruina con el fin de los tiempos, porque para ellos el templo lo era todo.

En la lectura de hoy podemos apreciar claramente los matices que Jesús introduce en la escatología. A Jesús no le impresiona tanto el fin, como la actitud de cada uno ante la realidad actual (“antes de eso”). ¡Que nadie os engañe! La advertencia vale para hoy. Ni el fin ni las catástrofes tienen importancia ninguna, si sabemos mantener la actitud adecuada.

Lo esencial del mensaje de hoy está en la importancia del momento presente frente a los miedos por un pasado catastrófico o las especulaciones sobre el futuro. Aquí y ahora puedo descubrir mi plenitud. Aquí y ahora puedo tocar la eternidad. Hoy mismo puedo detener el tiempo y llegar a lo absoluto. En un instante puedo vivir la totalidad reflejada en mí.

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