Querida mons. Mariann Edgar Budde,
Te enviamos un cálido saludo desde España. Te enviamos todo nuestro apoyo en tu ministerio en estos momentos en que el mundo ha oscurecido tanto. Te enviamos nuestra oración para que persistas en su ministerio de crear justicia, paz y comunión.
En España ha tenido un enorme impacto la homilía que pronunciaste ante el actual presidente de los Estados Unidos y su gobierno, donde proféticamente defendiste a los más pobres y recordaste las virtudes públicas de la honestidad, la humildad, la piedad y el servicio a la unidad.
Las amenazas que sufre nuestro mundo y el intento de demolición de la Civilización de los Derechos Humanos y la Democracia, requieren que se alcen voces proféticas que nos recuerden a todos la dignidad infinita de todo ser humano, el valor de la verdad y la fraternidad universal.
Te agradecemos que, como los profetas bíblicos, hayas dado voz a la Palabra de Dios ante los más poderosos de la Tierra, y que hayas sido voz de los sin voz. Sobre todo te agradecemos que a lo largo de su pastoral insistas la necesidad de profundizar en la relación con Dios, donde poner cimientos más profundos a las luchas por la justicia.
Como preguntabas en tu homilía del 7 de marzo de 2024, nos rompe el corazón que el país más poderoso del mundo abuse de su poder. Nos rompe el corazón que divida a la gente de su propia nación y que los persiga. Nos rompe el corazón que se degrade la democracia vendiéndola a la plutocracia de los más ricos. Nos rompe el corazón que se apoye el genocidio de los palestinos, nos rompe el corazón que no se apoye a nuestros hermanos judíos que luchan por la paz y la justicia, nos rompe el corazón que la mayor democracia se rinda a los tiranos del mundo, nos rompe el corazón el maltrato a los más pobres, nos rompe el corazón que se esté impulsando un mundo de codicia y violencia.
Tras rezar y celebrar en torno a tus palabras, querida Mariann, sabemos que Dios «trabaja en nosotros y a través de nosotros, logrando mucho más de lo que podríamos pedir o imaginar» (17 de julio de 2024). Hemos aprendido que «A veces tenemos que avanzar hacia la luz cuando todavía está oscuro… Siempre empieza pequeño. En la hora más oscura, una semilla de vida comienza a agitarse y nos levantamos… ¿Quién sabe lo que se perderá si no lo hacemos? ¿Y qué puede pasar cuando lo hagamos? (30 de marzo de 2024). «Las cosas que antes parecían imposibles eran imposibles hasta que dejaron de serlo» (26 de julio de 2024).
Queremos ponernos en pie. Queremos impulsar y unirnos al gran movimiento de recivilización que está comenzando a despertar y en el que tu homilía ha sido un hito muy significativo. Tu valentía nos inspira, tu libertad nos mueve, tu lucidez nos abre caminos.
Gracias por unir tu corazón a donde más se está sufriendo y recibe toda nuestra oración y apoyo. Gracias por levantar como la Estatua de la Libertad la luz de Cristo a lo alto en medio de la violencia y la oscuridad. Has sido providencialmente inspiradora para que nos pongamos en pie y pongamos todas nuestras fuerzas en la construcción de lo que Pablo VI llamó la Civilización del Amor.
Nos sentimos fraternalmente unidos de corazón a tu ministerio en la Comunión Anglicana y te pedimos que no retrocedas ante ninguna presión ni poder, sino que persistas en seguir alzando en lo alto la luz de Cristo hasta que superemos tanta tiniebla.
Ojalá regreses a España para recordar el tiempo que viviste en nuestro país, y nos visites para poder seguir aprendiendo de ti y apoyarte. Lo que sucede en Estados Unidos está extendiéndose a todas partes, pero ninguna tiniebla, por más oscura que sea, es capaz de apagar la luz de Cristo.
Recibe todo nuestro cariño, oración y bendición. Tuyos,
Unidad Pastoral Padre Rubio
Parroquia San Ignacio de Loyola
Parroquia San Francisco Javier
Parroquias Jesuitas del Norte de Madrid
Fernando Vidal, sociólogo
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