FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

miércoles, 3 de enero de 2024

¿Sabiduría??? ¿Seguro? -- PagèsFerret, escriptors

 Redes Cristianas

El libro bíblico “Sabiduría” fue escrito alrededor del siglo I aC., o sea al final del AT, y lo fue fuera del territorio de Israel, en Egipto, en la comunidad de emigrantes de Alejandría, probablemente.
O sea: fue una aportación venida tanto de fuera como de dentro del contexto judío. Y aportación especialmente griega, de la cultura muy dominante en aquel momento, la cual se hacía presente dentro de Israel por el hecho que el pueblo judío estaba bajo el dominio político griego.

Estas interferencias externas en la cultura, y la religión, judías preocupaban a la dirección de Israel y a un sector de la población, mientras que suscitaban interés de otro sector de gente, más interesada por lo que viniera de fuera.

El texto es un gran elogio de la sabiduría, la cual es absolutamente identificada con Dios, a pesar de que el autor le confiere mucha autonomía, como para decir, por ejemplo que, si alguien se levanta muy pronto por la mañana, se la encontrará en el portal esperándolo. Tan ligada a Dios, que el autor dice que “Por eso rogué a Dios, y él me dio el entendimiento, lo invoqué y me vino el espíritu de sabiduría”.
También dice: “Estoy enamorado de la Sabiduría: la he ido siguiendo desde joven y ya la pretendía por esposa, absorto por su belleza. Su intimidad con Dios hace resplandecer su nobleza; constituir el aprecio del Señor del universo.”

Como ocurre con otros libros bíblicos, la autoría de “Sabiduría” se atribuye a Salomón, pero esto es un detalle que no nos tiene que importar.
El supuesto Salomón, es decir, el autor de verdad, dice no menos que: “Con ella me han venido todos estos bienes, puesto que llevaba en las manso riquezas incontables. Yo disfrutaba de todos los bienes que la Sabiduría me llevaba, pero todavía no sabía que ella los había engendrado. Lo que he aprendido sin engaño lo comunico sin pesar: sus riquezas no las escondo” (7: 11-13). Está bien que no las esconda, pero… ¿qué piensa hacer con ellas? No dice nada.

Sus elogios de la sabiduría no tienen freno… Solo que no dice ni gota sobre las obligaciones que acompañan a las riquezas que Ella distribuye tan generosamente.

Aquí está el sentido del libro: una sabiduría y una riqueza (siempre juntas) sin ninguna contrapartida, ni obligación. Y, lo más importante: un dios que da a chorros y no pide nada.
Esto es la clave: un dios que da riqueza a quien se la pide, y a cambio de nada, es un dios inexistente, y en todo caso no es el Dios de Israel, que, como sabemos por los buenos profetas, es muy exigente en relación a los pobres, las viudes, los huérfanos y los inmigrantes, población esta que es inexistente en la descripción de nuestro sabelotodo.

Esto es lo que puede ocurrir en un libro elaborado dentro de un ambiente “internacional”, libre de condicionantes ideológicos y, por lo tanto, “moderno”. Pues no puede ser de la Biblia. Figura en ella por error, porque alguien lo introdujo allí. Y actúa como justificación de las estructuras económicas más egoístas y antihumanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario