religión digiral
El papa Francisco no está tomando un "curso en zigzag" sobre el tema LGBTQ. Así lo asegura el jesuita estadounidense James Martin, abanderado del acercamiento eclesial y pastoral a este colectivo, en declaraciones al portal suizo Kath, recogidas por Katholisch.
Salía así al paso de unas declaraciones del Papa sobre el tema de la homosexualidad que causaron confusión. "El Papa Francisco dejó claro desde el comienzo de su pontificado que quería dar una mano pastoral a las personas LGBTQ", dijo Martin, y recordó la emblemática frase de Francisco "¿Quién soy yo para juzgar?" sobre los homosexuales.
No está decepcionado con Francisco
Martin asegura que no está decepcionado por el hecho que el Papa no sea más explícito sobre las reformas en esta cuestión. "Y creo que a menudo pasamos por alto las reformas que el Santo Padre ya ha implementado", señala el religioso, recordando que Francisco se pronunció recientemente a favor de despenalizar la homosexualidad.
"Es el primer Papa en hacer eso y es un gran paso adelante", subraya Martin, quien está siempre en la diana de los grupos más críticos con el Papa precisamente por apoyar el cambio de lenguaje y actitud con respecto al colectivo LGTBQ.
Francisco reformó muchas cosas a través de sus palabras y gestos, visitando a algunos refugiados, lavando los pies de los prisioneros y reuniéndose con personas transgénero, dijo el jesuita estadounidense. "Recuerden que Jesús enseñó con palabras y hechos. También lo hace el Papa".
Martin: No cuestionar la enseñanza de la Iglesia
Tampoco él cuestiona la enseñanza de la Iglesia, recalcó Martin, aunque sí lanzó una advertencia: "Sin embargo, debemos tener cuidado de cómo esta enseñanza de la Iglesia es escuchada por aquellos a quienes está destinada", porque, según aseveró, la Iglesia todavía tiene algo que aprender sobre la sexualidad humana y está llamada a escuchar, especialmente con respecto a las personas LGBTQ.
Martin intercambia regularmente puntos de vista sobre este tema personalmente o en forma de cartas con Francisco. De hecho, a finales del pasado mes de enero, el Papa le explicó en una carta manuscrita a Martin sus declaraciones de entrevistas anteriores sobre el tema de la homosexualidad, enfatizando que los actos homosexuales, como todos los actos sexuales fuera del matrimonio, son pecado.
"No es un delito. Sí, pero es un pecado"
En la entrevista, el Papa se pronunció en contra de la criminalización de la homosexualidad y dijo: "No es un delito. Sí, pero es un pecado. Está bien, pero primero distingamos entre un pecado y un crimen". La declaración había dado lugar a discusiones, ya que la enseñanza de la Iglesia describe la homosexualidad como "objetivamente desordenada", pero solo los actos homosexuales se consideran pecados. No quedó claro a partir de la entrevista escrita si la declaración del Papa era simplemente una objeción retórica a su declaración real, a la que respondió, o si él mismo representa esta posición.
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