Elaine Tavares
Este jueves, en Brasil, amaneció con la gente en lucha. Fue un día de huelga general en contra de las contrarreformas propuestas por el gobierno ilegítimo de Michel Temer. Dos de ellas son particularmente devastadoras para los trabajadores: la reforma de las pensiones y la reforma de las leyes del trabajo. En la primera, el gobierno propone que el trabajador solo pueda jubilarse después de 49 años de contribución y 65 años de edad. Hay que cumplir la dos. Como se sabe, en un país dependiente como Brasil, el empleo formal no es una cosa que todos pueden tener. Hoy, más de la mitad de la población económicamente activa está en la informalidad. Nadie puede tener 49 años de contribución de manera seguida. Así, en la práctica, casi ningún trabajador logrará llegar a la jubilación con su sueldo completo. Y lo más perverso es que aquél que tiene su puesto de trabajo asignado es obligado a contribuir, aunque sepa que nunca se va a jubilar. ··· Ver noticia ···
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