En la tradición cristiana, la cuaresma recuerda este momento de la travesía del desierto del pueblo hebreo, así como los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto después de su bautismo. En el primer caso, la marcha conducía a una “tierra prometida”. En el segundo caso, esta marcha conducía a las tres grandes tentaciones (Lc. 4,1-13) que amenazan a la humanidad en su marcha hacia la tierra prometida: el tener como ídolo, el parecer como fuerza de encubrimiento y engaño, el poder como potencia de dominación absoluta.
Según este simbolismo, no podría existir una tierra prometida sin sustraerse al predominio de estas tres fuerzas destructivas de la humanidad. Este fue el reto que asumió Jesús de Nazaret al decir un NO sin ambigüedades a cada una de estas tres tentaciones. El reino de su Padre que venía inaugurar tenía otros fundamentos incompatibles con ellas. Así tuvo que pagar de su vida esta elección a favor de los fundamentos del Reino de su Padre, la única permitiendo la abertura del camino hacia la tierra prometida.
Como creyente, pero también y sobre todo, como ser humano, experimento esta travesía del desierto mirando al mundo en el cual estoy. Los países más desarrollados, en términos de riquezas y poder militar, se unen en una coalición para luchar contra muchos pueblos con el fin de esclavizarlos y tomar sus riquezas. Dicen que es para salvar a vidas civiles, para hacer respetar los derechos humanos, restaurar la democracia, etc. Sin embargo, muchas vidas civiles están en riesgo en Palestina, en Yemen, en Bahréin, así como en muchas otras partes del mundo y allí no hay ninguna coalición para proteger esas vidas humanas. Por otro lado, atacan a menudo a las democracias vivas, mientras se acomodan fácilmente con los dictadores y regímenes autoritarios que los sirven muy bien.
Hace unos años, la red francesa de Radio-Canadá presentó dos informes sobre los efectos colaterales, en Irak, de los bombardeos portadores de uranio enriquecido. Podemos ver imágenes de niños nacidos totalmente deformados, caras con un sólo ojo, cuerpos con dos cabezas, etc. Sin embargo, esta guerra anunciada con gran despliegue por los medios occidentales, pretendía ser una lucha contra las armas de destrucción masiva que se juraba estar en la posesión de Saddam Hussein. La historia nos ha revelado que no había nada de eso y, además, que esa mentira había sido un total montaje cinematográfico. ¡Qué cosa no se ha dicho acerca de Saddam Hussein! Suficientemente para que la gente ordinaria que se alimenta de los medios de comunicación dominantes tenga el gusto de matarlo para liberar a su pueblo de un tal monstruo.
¿Quién, en efecto, puede permanecer insensible frente a estas imágenes donde se derrama la sangre y donde las madres lloran a sus hijos? En efecto y en varias veces, estas noticias con tales imágenes sensacionales fueron inventadas para crear estas emociones y para ganar el apoyo de estas buenas personas. Ahora los casos de Libia, Siria, Ucrania y Venezuela están llenos de estas mentiras de los medios de comunicación oficiales.
En esta marcha del desierto, he descubierto que las tres tentaciones, arriba mencionadas, atraen a muchas personas interesadas ante todo por el Tener, el Poder y el Parecer. Les apasiona la conquista de todas las riquezas que los pueblos puedan tener en su suelo y en sus tierras. Se trata del petróleo para algunos, de las minas para otros, del control del agua de unos y otros, etc. El Tener, convertido en “interés nacional”, justifica la corrupción, la violencia, el engaño, la tortura bajo todas sus formas.
Asimismo, debajo el manto del Parecer muy humano, del protector de la viuda, del huérfano, del defensor de las vidas civiles, como lo afirman, se dedican a guerras de conquista, de dominación que revelan la hipocresía en todo su esplendor. Tanto el mensaje, preparado por los especialistas de la desinformación, alimenta el odio en el espíritu y en el corazón de la gente contra los adversarios, convertidos, bajo su pluma, en verdaderos monstruos a hacer desaparecer de la faz de la tierra, al igual este mismo mensaje transforma al mismo tiempo todas las iniciativas guerreras en reales cruzadas al servicio de la humanidad y a los asesinos de estos opositores en auténticos misioneros.Todo ello es posible mediante un Poder central controlador de todas las fuerzas políticas, económicas, mediáticas y religiosas para convertirse en el “imperio del mundo”. Esta ahí la tercera gran tentación que acecha al futuro de la humanidad: la total dominación de los pueblos y naciones por minorías ricas y bien protegidas.
Presos de tantas mentiras y secretos, usted, yo y otros de buena voluntad nos convertimos, por nuestro silencio, en cómplices de todos estos crímenes, de todos estos engaños, de todas estas conquistas, ignorando los derechos más fundamentales de los pueblos. Obviamente, hay brechas que comienzan a hacer estremecer la broma de estos conquistadores, llegados maestros en el arte de la manipulación y del engaño.
Julian Assange con WikiLeaks, Edward Snowden con sus revelaciones sobre estas prácticas secretas violando la intimidad de las personas, son buenos ejemplos y no es por nada que aquellos y aquellas que están apuntados buscan por todos los medios a silenciarlos y a desacreditar sus acciones. Se añade también a esta ofensiva contra la desinformación todos estos sitios Web que se otorgan la misión de decodificar la información errónea que se transmite por estos maestros cantores, para dar una versión más cerca de la realidad y por el mismo hecho de la verdad.
Este vasto movimiento de información alternativa hace daño a los periodistas cómplices “de los intereses” del imperio. Según algunas fuentes, periodistas asqueados por las directrices impuestas por los patrones, serviles de las directrices editoriales de los propietarios que exigen la distorsión de la verdad, se hubieran transformado en colaboradores anónimos para obrar con esta red de información alternativa.
Esta situación dio lugar a la emergencia de una información alternativa, llevada por profesionales de la información, pero también por muchas personas interesadas por la verdad, cuyo objetivo es contrarrestar esta desinformación sistemática, utilizada desde el momento que se trata de justificar una guerra ignorando el derecho internacional y los derechos humanos. En suma, lo que Greenpeace es por el medio ambiente, la información alternativa lo es por el derecho a la verdad.
Existen sitios en el Internet, en distintos idiomas, cuya reputación no está más por hacer. En la red española no les conozco todos. Me permito unas sugerencias como la de la Red Voltaire que edita en varios idiomas, igual con el sitio Mondialisation. Muchos conocen el sitio Rebelión así que Redes cristianas, Cristianismos i Justicia. Yo invito a los lectores a proponer en sus comentarios a otros sitios de información alternativa a la que nos transmiten los medios oficiales de información.
Estas redes de información alternativa encuentran aún más su sentido desde que la Organización de las Naciones Unidas ha decretado , en diciembre de 2010, que el 24 de Marzo será consagrado Día internacional por el derecho a la verdad . La primera inspiración de esta iniciativa proviene del testimonio de este obispo del Salvador, asesinado el 24 de marzo de 1980, por haber continuado, contra viento y marea, a denunciar los crímenes cometidos por los gobiernos hipócritas, imponiendo sus leyes por la fuerza de las armas, asesinando, torturando, encarcelando a inocentes víctimas.
Un despertar de la conciencia se convierte cada vez más contagioso en todos los ambientes, disipando el humo de las mentiras como lo hace el sol naciente con la niebla de la mañana. Así minan las acciones engañosas de estos poderes de conquista y dominación. ¿Estaría ahí la verdadera vía hacia la tierra prometida: personas cuya conciencia no tiene otro premio que la verdad, la transparencia y la honestidad?
Como creyente, me permito recordar a los líderes de varias iglesias, reclamándose de Jesús de Nazaret, que los tiempos han llegado para ellos de romper los lazos de complicidad y complacencia que tienen con estos imperios que desde Constantino se alimentan del Tener, del Poder y del Parecer para esclavizar a los pueblos de la tierra. El papa Francisco, al acercarse a los pobres indica que quiere tomar sus distancias de los potentes. En las actuales circunstancias, todo gesto de su parte no puede ser otra cosa que ser radical y sin retorno. No hay más espacio para las medias medidas. Eso fue el gesto de Jesús de Nazaret ante el Emperador Supremo, simbolizado por el “Tentador”.
Ojalá que esta travesía del desierto nos permita superar esas tentaciones para llegar a este Reino de Dios de que nos habla el Evangelista San Juan en el Apocalipsis, capitulo 21.