Religión Digital José Manuel Vidal
¿No tiene que distinguirse el Vaticano de cualquier otro Estado de la tierra, también en eso? ¿Por qué, en vez de mantenerlo en la cárcel no se le mantiene en arresto domiciliario con dos guardis suizos a la puerta de su casa vaticana?
Y eso que dicen que acaban de adecentar la habitación que le sirve de cárcel a Paoletto: mide 3 x 4, tiene cama y mesa y un baño fuera.
Me chirría una cárcel en la Casa de Pedro. Y me parece demasiado el tiempo que lleva en ella Paolo Gabriele, el ex mayordomo al que el Papa quería como a un hijo. El que conoce todas sus debilidades, el que ha visto todas sus intimidades.
¿No dicen que tienen cajas repletas de pruebas? ¿A qué esperan para juzgarlo y, en su caso, condenarlo o absolverlo? Hágase cuanto antes. De lo contrario, quedará claro que el Vaticano funciona como cualquier otro Estado y no se diferencia para nada de ellos.
Porque el hecho es que la Iglesia católica sigue encarcelando en 2012. Y el encarcelado lleva ya más de un mes sin ser juzgado. Parecen otros tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario