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ATALAYA NOVIEMBRE DE 2024

miércoles, 18 de diciembre de 2024

VIQUI MOLINS, A QUIQUE: "ESTOY SEGURA DE QUE A JESÚS LE HAN HECHO REÍR TUS INTERPRETACIONES"


col martell

 

El día que recibí tu petición, querido Enric Arenós, –Quique, para todos los que te admiramos– me hizo una gran ilusión. Sigo desde hace muchos años tus publicaciones y tus dibujos me han hecho reír y pensar, me han animado e, incluso, en algún momento, han acompañado mi oración personal diaria.

Tan pronto como me llegó el texto con los dibujos correspondientes a cada frase de los cuatro evangelios, y sin imprimirlos –para no gastar demasiado papel–, desde el ordenador mismo, los leí y contemplé con una sonrisa de placer, porque me sentía como pez en el agua con este sentido del humor, incluso contemplando la Palabra de Dios.

Y empezaré mi comentario con este trasfondo que hay en todos tus dibujos, esos mismos que durante tantos años nos han acercado a grandes verdades desde la riqueza de esta virtud –para mí lo es– que llamamos sentido del humor. Recuerdo lo que me decía una de las mejores formadoras que jamás he tenido en mi vida religiosa: «Hay tantas cosas difíciles de tragar que lo mejor es tamizarlas mediante el humor».

Hace unos años, cuando empezaron a bajar el número de vocaciones y, por tanto, la mayoría de las hermanas éramos las que habíamos vivido el Concilio Vaticano II, hice un libro recogiendo con humor todas esas anécdotas de la vida religiosa de antes del Concilio, que ya resultaban irrisorias por lo caducas e, incluso, ridículas, cuando no injustas, con la mirada actual. A veces, sentía mucha pena cuando veía a algunas hermanas resentidas por cosas que habíamos vivido en otros tiempos. Yo siempre decía y experimentaba que el sentido de humor curaba muchas de estas heridas.

Es por eso por lo que siempre he reído mucho con tus dibujos y tus expresiones, tan típicas de Quique. Tus verdades son considerables y, a menudo, bastante punzantes, pero el sentido de humor las hace más entendibles, por un lado, y menos hirientes, por otro.

Sea el evangelio que sea, hay unos temas que se repiten desde distintas perspectivas y que recoges en tus viñetas, evidenciando la riqueza de la Palabra de estos cuatro códices de conducta que nos harían felices de verdad si nuestra vida se ajustara a ellos.

Un tema que me ha encandilado –es uno de mis favoritos de la Palabra– ha sido el de las bienaventuranzas, este salvoconducto de felicidad que nos brinda Jesús y que tanto nos cuesta vivir y, por tanto, ser felices.

Me he preguntado muchas veces por qué, cuando estudiábamos catecismo, le dábamos tanta importancia a los mandamientos –sobre todo el de la santa madre Iglesia, que nos llevaba al infierno si faltabas a la misa del domingo y «fiestas de guardar»–, pero siempre por encima de las bienaventuranzas, que eran una verdadera fórmula para ser felices. El hecho de que dediques tantas viñetas a las bienaventuranzas me hace pensar que coincidimos en la importancia que ambos les damos por encima de los mandamientos –y no tanto del «único» que nos dejó Jesús como una valiosa herencia: «Como yo os he amado, amaos también unos a otros» (Jn 13,34)–.

Enric, he aquí los temas más frecuentes y que más me han impresionado en tus viñetas: una Iglesia «en salida», a la que dedicas un humor que hace pensar y que debería avergonzar a todos los que la amamos y que escuchamos con alegría aquel grito inicial del papa Francisco: «Quiero una Iglesia pobre y de los pobres». Este tema lo tienes muy asumido, Quique, tanto como el de las mujeres, ya se ve. Y te lo agradezco mucho. Te has puesto las botas reivindicándonos, ¡eh!

Pero quizá, donde más fuerte atizas es con unas de las cuestiones que más disgustaban a Jesús: la hipocresía, el orgullo, la vanagloria, que a veces ha sido nuestra postura en la Iglesia. Un orgullo que, a menudo, va de la mano de las riquezas, el dinero, el poder… Vaya, todo aquello que es tan contrario al Evangelio, es decir, a la Buena Nueva.

Y es aquí donde tanto te agradezco, Quique, todo lo que dices a favor de los últimos como verdaderos primeros en el Reino, el único reino ante el cual no soy antimonárquica… Son tantas las viñetas en que tratas el tema de los excluidos, los marginados, los emigrantes de las pateras, a los sintecho... que me siento muy compenetrada contigo cuando hablas de los que yo llamo «los nuestros» –legado que me dejó sor Genoveva, mi maestra de calle, poco antes de morir: «Viqui, ¿tú seguirás con los nuestros?»–. Creo que no exagero si digo que más de tres cuartas partes del libro tratan de ello. ¡Y me siento tan identificada!

Creo que el evangelio más difícil para tus viñetas, querido Quique, ha sido el de Juan, ¡pero lo has logrado! Me ha gustado mucho cómo lo has hecho para entender este versículo, con una viñeta a favor de las mujeres: «Se extrañaban de que estuviera hablando con una mujer» (Jn 4,27). Has dibujado un capellán diciendo que las mujeres deben transmitir lo que los teólogos explican, y las mujeres responden: «¿Y no podría ser que fuesen las propias mujeres teólogas?».

Quizá este evangelio más teológico te ha dado tema para chistes bastante punzantes de algunas verdades que dan que pensar al respecto de la Iglesia y de ciertas conductas que podemos tener que no están de acuerdo con la Palabra.

Por otro lado, en este último evangelio hay expresiones que se prestan a la interpretación de algunas de tus viñetas, por ejemplo: «Los sumos sacerdotes y fariseos habían mandado que el que se enterase de dónde estaba les avisara para prenderlo» (Jn 11,57), acompañado de uno de los dibujos en el cual el sentido del humor dulcifica la crítica bastante atrevida hacia un tipo de creyente. El que tenga oídos…

Resumiendo, querido Quique, me has hecho pasar unos ratos maravillosos leyendo y contemplando tu libro. Y estoy segura de que a Jesús le han hecho reír tus interpretaciones, porque conoce tu amor a la Palabra y a la Iglesia como congregación de creyentes que, a pesar de nuestras incongruencias, nos reúne para que seamos uno, como Jesús y el Padre lo son. Gracias por tu sentido del humor.

 

Viqui Molins stj

Religión Digital

Viqui Molins Religiosa de la Compañía de Santa Teresa de Jesús

Quique--- LOS EVANGELIOS VISTOS CON AMOR

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