Redes Cristianas
Bajo el signo de la unidad y el diálogo, este jueves 15 de septiembre llegó el punto culminante de la ―peregrinación de paz‖ del Santo Padre Francisco a Kazajistán. En el Palacio de la Inde-pendencia de Nursultán, se efectuó la lectura de la De-claración final y la clausura de la séptima edición del Congreso de Líderes de ReligionesMundiales y Tradi-cionales.La declaración es un proficuo documento de 35 artícu-los, en los que los participantes en el evento, así como los políticos y responsables de organizaciones interna-cionales, guiados por el deseo compartido de un mundo justo, pacífico, seguro y próspero, expresan sus posi-ciones en común y asumen una serie de compromisos.
El comunicado está siendo transmitido a las autorida-des, líderes políticos y figuras religiosas de todo el mundo, a las organizaciones regionales e internaciona-les, a las organizaciones de la sociedad civil, entre otras instituciones, y se distribuirá como documento ofi-cial en la 77ª sesión de la Asamblea General de la ONU. El contenido puede ser difundido a todos los niveles, ―para ser considerados en todas las decisiones políti-cas, normas legislativas, programas educativos y me-dios de comunicación de todos los países interesados‖.
En la sección inicial, afirman, entre otras cuestiones, la importancia de los valores compartidos en el desarrollo espiritual y social de la humanidad, reconocen la nece-sidad de combatir toda forma de discriminación, respe-tan la riqueza de la diversidad religiosa y cultural, con-denan ―en los términos más enérgicos‖ el extremismo, el radicalismo y el terrorismo ―que conducen a la perse-cución religiosa y el menoscabo de la vida y la dignidad humanas‖.Acogen con satisfacción todas las iniciativas, en parti-cular los esfuerzos de los líderes religiosos para pro-mover el diálogo interreligioso e intercultural y reafirman la labor del Congreso ―como plataforma internacional de diálogo interreligioso para representantes de muchas religiones, confesiones y credos‖.
Este encuentro que los ha congregado en Kazajistán es una oportunidad para ―tomar nuevas medidas específi-cas para ampliar el diálogo interconfesional, interreligio-so e intercivilizacional‖, como establece el texto.Estos son algunos de los puntos medulares de la declaraciónEn un mundo herido por la guerra en Ucrania y otras guerras aún en curso, que solo siembran muerte y des-trucción, los líderes religiosos expresan su convicción de que ―el desencadenamiento de cualquier conflicto militar, creando focos de tensión y enfrentamiento, pro-voca reacciones en cadena que perjudican las relacio-nes internacionales‖.
En este contexto, creen que ―el extremismo, el radica-lismo y todas las demás formas de violencia y guerras, sean cuales sean sus objetivos, no tienen nada que ver con la verdadera religión y deben ser rechazados con la mayor firmeza‖.Los representantes de los múltiples credos exhortana los líderes mundiales a abandonar toda la retórica agresiva y destructiva ―que conduce a la desestabiliza-ción del mundo, y para que cesen los conflictos y el de-rramamiento de sangre en todos los rincones de nues-tro mundo‖.
En contraposición con la sangre injustamente derrama-da en tantas partes, observan que ―el pluralismo y las diferencias de religión, color de piel, género, raza y len-gua son expresiones de la sabiduría de la voluntad de Dios en la creación‖. Por tanto, ―es inaceptable cual-quier incidente de coerción a una religión y doctrina re-ligiosa en particular‖.La declaración reconoce la importancia y valor del Do-cumento sobre la ―Fraternidad Humana por la paz mun-dial y la convivencia común‖, firmado el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyib, durante el viaje apostólico del Santo Padre a los Emiratos Árabes Unidos.
Se trata de un documento que, como recuerda la decla-ración, hace un llamado a la paz, el diálogo, la com-prensión mutua y el respeto entre los creyentes para el bien común. En esta línea, ―constatamos el impacto po-sitivo del diálogo entre los líderes de las religiones mundiales y tradicionales para los procesos sociopolíti-cos en los Estados y sociedades, contribuyendo a la preservación de la paz‖.
A su vez, los firmantes invitan ―a todas las personas de fe y buena voluntad para que se unan en estos tiempos difíciles y contribuyan a garantizar la armonía y la segu-ridad en nuestro hogar común: el planeta Tierra‖, una preocupación transversal en el Pontificado de Francis-co.Además de agradecer al gobierno kazajo por ―la exce-lente organización del Congreso, y al pueblo kazajo su cordialidad y hospitalidad‖, confirman el interés colecti-vo en continuar las actividades del Congreso y la inten-ción de convocar la próxima entrega en 2025 en Nursul-tán, capital de la nación centroasiática.―
Que nuestras aspiraciones sean bendecidas y que la paz y la prosperidad se concedan a todos los pueblos y países‖, finaliza la declaración.(vaticannews.va) 15/09/20
No hay comentarios:
Publicar un comentario