Benjamín Forcano
Su objetivo: Hacerse dueño universal del dios dinero-poder.
¿Para qué? Para someter y ser el primero en dominar a las Naciones.
¿Por qué? Porque niegan la igualdad de toda persona y de toda nación y se consideran en un plano superior de valor y tienen que demostrarlo ejerciéndolo.
¿Cómo? 1. Profesando que la fe en un Dios-Padre, creador de todo y que a todos los humanos confiere idéntica dignidad, cualidades y derechos, es un mito que no tiene fundamento en nada ni en nadie.
2. Negando también para ello, la natural autonomía racional y ética humanas y recurrir, en caso de resistencia, a la violencia de las armas y de la guerra, para dominar y, si preciso, exterminar.
¿Con qué resultados? Logrando al fín, que su mando mundial figure como el real y nuevo dios de la vida personal y de los pueblos, que elimina la esperanza de una vida feliz y eterna después de la muerte, dando por aniquilado este anhelo
siempre presente en todas las tradiciones filosóficas y religiosas.
La tesis central: Se entiende entonces que la gran batalla, que hoy se libra a nivel mundial, es entre el Dios verdadero, humanizado y revelado en Jesús de Nazaret, con su anuncio del Reino de Dios y el ídolo del imperialismo yanqui, que se auto enajenar y pretende enajenar a la humanidad desterrando al Dios verdadero.
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