De nuevo una clarificación sobre lo que es verdad y medida en la dasaforada guerra cultural que ataca al nuevo gobierno. Y a la que se han unido algunos obispos y cardenales, aunque acertadamente Ignacio Escolar no toma en consideración pues los considera como meros comparsas de VOX y PP, sin influencia siquiera en la opinión pública. AD.
- Claro que los padres deciden sobre la educación de sus hijos, pero no como quien elige el menú en un restaurante. La educación pública no es uno de esos negocios donde el cliente siempre tiene la razón.
- La igualdad entre hombres y mujeres no es una ‘convicción’: es un derecho constitucional. Lo que Vox pretende es combatir esa realidad, y que sus prejuicios puedan ser considerados respetables
Santiago Abascal, presidente de Vox: “Los hijos no pertenecen a los padres. ¡Claro! Nuestros hijos pertenecen al Estado, o peor aún: al PSOE o a Podemos. Pretenden arrebatar a las familias la patria potestad sobre los hijos. Este es un gobierno de perturbados y totalitarios”.
Falso. Ninguna persona pertenece a otra y los hijos tampoco son una propiedad: ni del Estado ni de los padres o madres. Tienen derechos y también tutores legales que deciden en su nombre y que, por regla general, son sus progenitores. Pero ese poder sobre los hijos no es absoluto, como ocurre con una propiedad. Los padres no tienen el derecho a tomar cualquier decisión sobre sus hijos, como si fueran un sofá.
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