Sólo en un corazón humilde puede brotar el Espíritu de Dios. Lo afirmó el Papa Francisco en su homilía de la Misa de la mañana en la Casa de Santa Marta. Y añadió que la revelación de Dios siempre comienza en la pequeñez, lo que no significa cerrazón en sí mismos, sino más bien confianza en Dios y, por lo tanto, capacidad de correr riesgos ··· Ver noticia ··
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