"Un fracaso total". De esta forma ha calificado la doctrina sobre la sexualidad la teóloga francesa Marie-Jo Thiel, miembro de la Academia Pontificia para la Vida, citando como prueba principal la crisis de abusos sexuales de menores. Según la catedrática, los curas pederastas han destruido "la doctrina completa sobre la ética sexual y familiar, socavando así las normas absolutistas y autoritarias y las estructuras de poder centralizadas y opacas y las posibilidades inherentes a ellas para la ofuscación".
En una intervención en la Academia Católica de Friburgo, Thiel llamó a un replanteamiento total de la doctrina católica sobre la sexualidad, añadiendo que ya es hora de que la Iglesia ponga fin a su "reinado sobre cuerpos y almas", según informa katholisch.de, la web de los obispos alemanes. La también presidenta de la Sociedad Europea de Teología Católica afirmó que el principio de la ética sexual católica debe ser la misericordia. "El perdón que hemos recibido en el amor y la fe nos libra y nos conduce en el camino de la conversión", declaró en este sentido la teóloga y también médico.
Siguiendo dicho principio, según Thiel, la Iglesia debe emprender un proceso de evolución de su postura actual de "intransigencia universal" hacia una "sana descentralización", en la que da más peso y fomenta el papel de la conciencia individual y la autodeterminación en la moral sexual. Un proceso que ya ha empezado el Papa Francisco en su exhortación apostólica sobre el amor en la familia Amoris laetitia, la cual ha dado un ímpetu y el espacio necesario para la democratización de la doctrina.
Pero no es que solo sea la crisis de abusos sexuales y de poder cometidos por clérigos que deben ejemplificar la ética de la Iglesia la que ha demostrado "el fracaso de moral sexual pasada", según Thiel. También es responsable la prohibición de los anticonceptivos por parte de la jerarquía, ya que el argumento que aduce para tal veto -el "vínculo interno" entre la unión sexual y la procreación- no existe como tal en la naturaleza. O la "ingenuidad culpable" de la Iglesia en su condena de los profilácticos, la cual ha contribuida, según la doctora, a la extensión del VIH y el SIDA. Y por último, también es responsable la condena de la homosexualidad por parte de la Iglesia como "desordenada" o "patológica", la cual está siendo utilizada por críticos del Papa Francisco, según Thiel, para intentar oponerle a Benedicto XVI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario