Ramón Lobo
No son buenos tiempos para la Iglesia Católica, tampoco para el papa Francisco. La extrema derecha eclesiástica, que existe y es muy activa, ha aprovechado el escándalo de los abusos en la archidiócesis de Filadelfia para situar al pontífice en el centro del huracán.
El ariete de la ofensiva es el arzobispo Carlo Maria Viganò. Sostiene que el papa conocía, desde el inicio de su mandato en 2013, los abusos sexuales cometidos por el cardenal Theodore McCarrick. Viganò no es un cualquiera, fue nuncio (embajador) del Vaticano en Washington entre 2011 y 2016. Es conocido por sus ideas homófobas. Para él, la pedofilia está relacionada con la penetración homosexual en la Iglesia. Forma parte del núcleo ultra que trata de derribar al papa desde que Francisco le destituyó.
··· Ver noticia ···
No hay comentarios:
Publicar un comentario