Ignacio Escolar
(el diario)
Intervenir el Ayuntamiento es un abuso de poder contra todos los madrileños, votaran o no votaran a Carmena
1. Quien exige a Madrid que gaste menos y ha intervenido el Ayuntamiento con esa excusa es la misma administración que ha disparado la deuda. El Gobierno de Mariano Rajoy tiene sus cuentas con déficit. Manuela Carmena, con superávit. En 2016, la deuda de la Administración central creció en más de 25.000 millones de euros, mientras que el Ayuntamiento de Madrid la redujo en casi 900 millones.
2. El Gobierno está incumpliendo sistemáticamente la misma regla de gasto que el ministro Cristóbal Montoro diseñó y por la que ha justificado la intervención del Ayuntamiento. El año pasado, Montoro aumentó el gasto del Gobierno en un 2,8% cuando el límite era del 1,8%. La ley lleva cuatro años en vigor y la administración central se la ha saltado tres años consecutivos.
3. Desde que gobierna Mariano Rajoy, no ha habido un solo año en que la Administración central haya cumplido con sus objetivos presupuestarios. El déficit siempre ha estado por encima de las previsiones que Montoro comprometía con Europa y aún sigue por encima del 3%. En estos cinco años, la deuda española ha crecido en casi 350.000 millones de euros y ya suma más de 1,1 billones. Debemos 24.500 euros por persona.
F u4. Desde que Gobierna Manuela Carmena, la deuda del Ayuntamiento de Madrid se ha reducido en 2.070 millones de euros y ya está en 3.567 millones. Con las obras faraónicas de Gallardón y los tres intentos olímpicos del PP –también con el”relaxing cup of café con leche” de Ana Botella– la deuda llegó a ascender a los 7.430 millones. Es más del doble de la que hay ahora.
5. El secretario de Estado de Hacienda que ha puesto en marcha la intervención del Ayuntamiento de Madrid es José Enrique Fernández de Moya. Antes fue alcalde de Jaén, donde dejó el Ayuntamiento en quiebra técnica. Jaén es hoy uno de los tres municipios más arruinados de toda España.
6. Intervenir el Ayuntamiento de Madrid es una decisión injusta, más aún cuando se aplica a una administración que está recortando deuda. Es una decisión arbitraria: hay otros ayuntamientos y autonomías en igual situación que no han sido intervenidas. Pero sobre todo es una decisión profundamente antidemocrática. No hay gobiernos de primera y de segunda: tan legítimo es el Gobierno central de Mariano Rajoy como el municipal de Manuela Carmena. Intervenir el Ayuntamiento es un abuso de poder contra todos los madrileños, votaran o no votaran a Carmena.
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