El evangelio es una invitación a "dar de comer", a repartir vida, ahí donde estemos, en las pequeñas cosas, las que ni se ven ni hacen ruido
A veces sucede que lees o escuchas algo que conoces ya y te suena a nuevo. Es lo que me ha ocurrido esta semana con el Evangelio de la multiplicación de los panes y los peces. Me he sentido tocada por dentro y llamada a "dar de comer", invitada a repartir vida, ahí donde estoy... en las pequeñas cosas, las que ni se ven ni hacen ruido...
Y mientras escuchaba esa invitación, recordaba también a tanta gente que sin publicitarse, lo dejan todo, cambian sus planes y se dan por completo.
Quiero dedicar esta canción a mi amigo Iñigo, que en unas semanas parte hacia Sudán del Sur para empezar de cero un proyecto de escolarización de niños... (y conociéndolo, de lo que haga falta...) Gracias Iñigo, por colaborar en el milagro de hacer crecer vida allá por donde vas, siempre con la sonrisa puesta, como quien se sabe en Buena Compañía... yo, tomo nota y aprendo.
Cada día escucho y miro ....y cada día es lo mismo
cada día ... si pudiera aliviar tantas quimeras..
cada día me pregunto si en realidad son mis asuntos
cada día...todo un mundo...qué puedo hacer si hay tantos muros....
Cinco panes y dos peces es todo lo que puedo darcada día ... si pudiera aliviar tantas quimeras..
cada día me pregunto si en realidad son mis asuntos
cada día...todo un mundo...qué puedo hacer si hay tantos muros....
cinco panes y dos peces, Señor; no sé si bastará
y me sonríes y asientes y me haces así, consciente
de que mis panes y peces, son en realidad simiente
que se reparte y florece, que si se guarda, perece
y que la suma de todos, sacia a aquel que más padece
DADLES VOSOTROS DE COMER
DADLES VOSOTROS DE COMER
QUE EN VUESTRAS MANOS HAY VIDA
QUE EN VUESTRAS MANOS HAY VIDA
QUE ESTÁ DESEANDO CRECER
Nunca pensé que importase lo que hago o dejo de hacer
ni creí que un solo gesto hiciera al mundo renacer
y me sonríes y asientes y me haces así consciente
de que el amor es poderoso si uno se vacía todo
para ser cauce, sin lodo, sin paredes, sin escombros,
del Amor que Tú derramas para alimentar a todos
DADLES VOSOTROS DE COMER
DADLES VOSOTROS DE COMER
QUE EN VUESTRAS MANOS HAY VIDA
QUE EN VUESTRAS MANOS HAY VIDA
QUE ESTÁ DESEANDO CRECER
Salomé Arricibita
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