Alonso Ignacio Salinas Garcia (Chile)
Latinoamérica ha visto como la Iglesia Católica se ha replegado de
los pobres vecindarios a las lujosas mansiones de las minorías
económicas. De la Iglesia de Oscar Romero, Camilo Torres y Raúl Silva
Henríquez hemos pasado a la Iglesia que fomentó el derrocamiento de
Jacobo Arbenz en Guatemala o la indiferente casta eclesiástica que poco o
nada hacía por el pueblo del Salvador acribillado por la dictadura
-antes de la llegada de Oscar Romero ya mencionado-. Se ha abandonado
esa Opción Preferencial por los Pobres y se han vuelto a la comodidad
del privilegio, poco queda de los curas obreros y la Teología de la
Liberación se encuentra llena de polvo y telarañas.
El divorcio del mundo popular y la Iglesia Católica no solo es una
traición los principios Universales y Apostólicos de la Iglesia fundada
por Cristo, sino que también ha sido la llave para que se abran las
puertas al odio y a la intolerancia de una versión del cristianismo que
da arcadas al Jesús Obrero y Campesino: Un Cristianismo Reaccionario.
Desde la Iglesia que prefiere condenar la sexualidad y a la mujer solo
por ser mujer, al peligro de los Evangelistas de Derechas. Ya muchas
críticas he escrito sobre esa Iglesia que no vive la misión ni es la
comunidad que significa su nombre, ahora me centrare en lo último, en el
peligro de los Evangelistas de Derechas.
En una Sociedad del Rendimiento, donde ya no se trabaja para vivir
sino se vive para trabajar, con enormes estándares y un vicioso
individualismo, el opio del pueblo ha sido la droga y el consumismo, en
la población es más fácil escaparse de la violencia y la pobreza
consumiendo drogas o tratando de imitar una forma de vida burguesa –que a
largo plazo aumenta el vacío interior como las deudas de las y los
trabajadores- que luchar por una Sociedad distinta –ese sueño parece
haber sido enterrado incluso por la izquierda política-. Ante este
panorama nefasto que hace dudar a cualquiera de la Humanidad, es que ha
surgido una fuerza que toma el Chovinismo y la Intolerancia que inculcan
los Aparatos Ideológicos de Estado; medios de comunicación, familias,
colegios, etc. Para arraigarse sociológicamente en los ambientes más
pobres y populares, y sacar tanto a la izquierda como a la Iglesia
obrera. Esa mala hierba que echa raíces en las poblaciones y guetos de
Latinoamérica son los Evangelistas de Derecha.
Estos Evangelistas, que poco o nada viven del Evangelio, ofrecen un
escape, ofrecen una familia y forma de vida comunitaria, pero en vez de
imponer la Revolución dan la Reacción, como el fascismo raptaba a los
proletarios del socialismo, hoy los Evangelistas raptan a las y los
trabajadores para darles una vida comunitaria libre del opio que
envenena al pueblo en la Sociedad Neoliberal en que vivimos, pero no
para hacerles libres. Los sacan de la droga y la violencia, para
llevarlos al conservadurismo y a la intolerancia. Los Evangelistas de
Derecha promulgan el odio a; los no creyentes (sean ateos o posean otras
convicciones religiosas), a los homosexuales (hijos de Dios e iguales a
los heterosexuales a sus ojos), a la izquierda, a los diferentes y
extraños para una sociedad que recién está saliendo del baúl del
Feudalismo con las heridas de la Guerra Fría.
Cada vez que en Chile estos van en el transporte público y hablan del
Apocalipsis, la segunda venida de Cristo y el Juicio Final, hablan del
castigo que recibirá la sodomía y el libertinaje. En los medios
populares y masivos hablan contra el aborto, los anticonceptivos y la
vida laboral de la mujer. Imparten clases para superar la homosexualidad
y enseñan celibato, promulgan la sexualidad como un pecado, una
vergüenza, algo que debamos sentir asco. Como el Cáncer crecen como un
tumor que envenena la Sociedad.
Leen el evangelio una y otra vez, tomando la parte menos divina y más
influenciada por la Sociedad y época en que fue escrita, el Viejo
Testamento, mientras del Nuevo Testamento se olvidan, deberían recordar
cuando: Jesús condeno el femicidio y la persecución de las trabajadoras
sexuales; cuando el hijo de Dios hecho a los Mercaderes del Templo;
cuando Jesús dijo que solo existe un mandamiento a los Fariseos, Amar al
Prójimo. La habilidad de los Evangélicos de sacar del vicio y el opio
al pueblo se queda ahí, pues es incapaz de llevarlos a algo más grande
que eso, es incapaz de construir el Reino de Dios en la Tierra. Cuando
prefieren negar en Chile el justo Derecho a una Ley de Identidad de
Género o al Matrimonio Igualitario antes de construir comunidad y
fomentar la organización de la Sociedad Civil y la superación de las
contradicciones sociales, es cuando sabemos que los Evangélicos de
Derecha son un germen que amenaza la palabra de Cristo y al pueblo.
Es responsabilidad de los seguidores del Jesucristo Obrero y
Campesino, hermano nuestro por el Don de la Carne, seguirlo y amarlo. Lo
que nos llevara inevitablemente al enfrentamiento del Amor y el Odio,
derrotemos con las armas de la Paz, la Tolerancia y la Inclusión al lobo
vestido de Oveja que representan los Evangélicos de Derechas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario