FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

lunes, 30 de enero de 2017

La naturaleza de Dios (1ª Parte)

Pedro Castilla Madriñán

No creo en un dios que se sitúa en la primera planta, donde nosotros habitamos la baja. Creo en un Dios que se encuentra entre nosotros. Procedemos de la madre Naturaleza, por donde se encuentra esparcido el Creador. Procedemos, por tanto, de su misma esencia. Ósea, que hemos sido creado a su “imagen y semejanza”.

Esa “Esencia” la podemos ver reflejada en la propia Naturaleza. En esa majestuosa armonía de alianza, luz y vida, como podemos observar en la grandiosidad del Cosmos, de ese inmenso Universo que representa una hermosa sinfonía de concordancia en la diversidad, uniformidad y sublime acompasar. Y así se expresa, también, en la belleza de una flor, en el encanto de una noche estrellada, en los acariciantes rayos de sol, en la agraciada lluvia, en la blanca pureza de la nieve o en la placentera sombra de un árbol, que ni siquiera se la quita al leñador…Y tantas y tantas muestras del contagioso esplendor del Creador, que se hace imposible no vislumbrar su “Camino”, día a día, de la forma más nítida y directa. Nunca lo encontraremos en las leyes o normas, civiles o religiosas, impuestas por los hombres y muchas veces en función de sus intereses, sino que lo descubriremos en el grandioso resplandor de la humana y natural sencillez de las personas y de la naturaleza.

En cada molécula, o minúscula partícula que la compone, se encuentra condensado el amor, la ternura, la alegría, la bondad, la igualdad, la belleza…porque así nos lo ha regalado el Padre. Despreciar o arruinar esa hermosa sinfonía de amor e igualdad, o sentirse superior a ella supone destruir la vida comenzando por la nuestra.
Esa “vida” la han captado muchísimas personas que estuvieron en concierto con el Padre, como Jesús, Francisco, Teresa de Calcuta, Oscar Romero o el actual Papa, y tantos y tantas mujeres, quizás más, porque ellas heredaron del Padre o Madre, la posibilidad de parir la belleza de Dios, mostrada en las anteriores y tantas y tantas otras personas.

Para captar esa excelencia no hace falta creer en el dios que nos ofrecen muchas religiones, con sus exigencias, normas, dogmas, discriminaciones (como en la nuestra son la mujer, los homosexuales, los divorciados…) o estructuras de poder. Todas puestas por los hombres y no por Dios. Tampoco creo en ese dios de muchísimos hermanos, llamados católicos, que justifica la desigualdad, la opresión, el hambre o las guerras. Para creer y llenarse de Dios, no hace falta cumplir las normas de los “hombres”, sino creer y practicar su Esencia. Existen y existieron muchos “ateos” que nos dieron y dan ejemplo de Fe, a veces, sin ellos saberlo. Todos podemos poner ejemplos de muchísimas de esas personas que, a través de la historia, mostraron en la coherencia de sus vidas y de sus luchas, y no en sus afirmaciones religiosas, el verdadero resplandor del Creador.

Si Jesús, que mostró el rostro del Padre como nadie, o el mismo Dios volviesen a este mundo, se volverían ateos de esta religión que lo acogen como Dios e Hijo y de todas las demás. Y se enfrentarían a todos y cualquiera de los poderes que agreden esta hermosa sinfonía de amor e igualdad. Sencillamente porque el Padre nos regala la vida a todos los seres, a todas las personas, para que la vivamos en abundancia. Y porque todos somos sus hijos y la gran fraternidad universal es su Proyecto.
Para llenarse de Dios, no hace falta cumplir las normas de los hombres, sino dejarnos inundar de su Esencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario