Jesús Bastante
“Sean hombres y mujeres con pasiones y sueños, sueñen que el mundo se puede cambiar”
“Les pido perdón en nombre de los cristianos que no leen el Evangelio encontrando la pobreza en el centro”
Y los pobres tomaron el Vaticano. E impusieron las manos al Papa, bendiciéndole, rezando por él. Sujetando sus ropas, dándole un impulso. Francisco, con los ojos cerrados, al borde del llanto, oraba con ellos, con los más pobres, con los excluidos. Doce apóstoles de la pobreza y la exclusión, que rezaban por el Papa. Un momento absolutamente conmovedor. Sin duda, uno de los momentos de este Jubileo de la Misericordia y, tal vez, de este pontificado. ··· Ver noticia ···
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