PROCONCIL
Estimado/a amigo/a:
Queremos compartir hoy aquí dos testimonios de vida cristiana: el de un obispo que es homenajeado por su pueblo y el de un padre de familia, al que su hijo despide.
El primero es el de Gonzalo López Marañon, carmelita.
El segundo es el padre del periodista de Religión Digital Jesús Bastante, que le hace una emocionada y conmovedora despedida.
Hace ya algunos años, informamos a través de nuestro blog de la situación dolorosa que se había producido en Sucumbios, Ecuador, por la ruptura de los lazos en una comunidad cristiana. Uno de los protagonistas, que intentó entonces tender puentes y que llevaba décadas al frente de aquella comunidad como obispo fue Gonzalo López Marañón, religioso carmelita. El conflicto ocurrió con la llegada a la diócesis de los llamados "Heraldos del Evangelio". El obispo, retirado por el Vaticano, inició una huelga de hambre por la paz y la concordia en la zona. Después de esto vivió un tiempo, ya emérito, en Avila (España) y volvió de misionero a Angola con una edad avanzada. Allí, hace algunas semanas, fallecía por la malaria. Hoy la comunidad ecuatoriana entera, por casi unanimidad, sin importar la diversidad política, quiere reconocer la entrega y compromiso como buen pastor y el testimonio evangélico que deja, aquel que durante 40 años fuera obispo de Sucumbios y piden que le den su n
ombre a un puente. ¡Qué bello simbolismo para quien en vida los tendió y procuró una vida mejor -con paz y justicia- para los empobrecidos de la tierra, desde el espíritu del Evangelio y las bienaventuranzas, dejándose la vida en ello!
Y respecto al segundo testimonio, le damos las gracias a Jesús, a quien conocemos y queremos, por compartir este trozo de su existencia; y nos alegramos de que su experiencia de vida haya quedado tan enriquecida por el testimonio de sus padres. Sentimos su pérdida, pero ahora sabemos, por sus palabras, que es una ausencia llena de Vida la que le queda a él y a su familia. No hay mejor herencia que esta.
Un abrazo fraterno
Emilia Robles
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