A un año de la designación Del Papa Francisco, el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, compartió algunas reflexiones: “En las últimas décadas los principales conductores de la Iglesia, habían desandado el camino iniciado en el Vaticano II. (…) Hoy vuelve a cobrar relieve, en numerosos gestos del Papa Francisco, el anhelo de una Iglesia pobre, el compromiso con los más pobres, con los excluidos y este no es un dato menor. De la Roma que perseguía y aplicaba la Teología de la sospecha a los teólogos de la liberación, se abrió paso al diálogo y encuentros. Seguramente quedan numerosas reformas pendientes (…) Pero este Papado que vuelve a plantear un liderazgo ético, cultural y religioso, que interpela al mundo entero, que asum e una perspectiva ecuménica, profundiza el diálogo con otras Iglesias de Igual a Igual, no puede ser más promisorio y alentador”. LEER EN ADITAL
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario