El papa Francisco pidió hoy a los líderes participantes en la
conferencia de paz para Siria, conocida como Ginebra 2, que no escatimen
esfuerzos para llegar “con urgencia” al cese de la violencia y al fin
del conflicto en el país árabe.
Durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro
del Vaticano, el pontífice argentino instó a los sirios a emprender un
camino de “reconciliación, de concordia y de reconstrucción”, en el que
participen todas las facciones en liza del país.
“Rezo al Señor para que toque el corazón
(de los líderes), para que, buscando únicamente el mayor bien del
pueblo sirio, tan tocado, no escatimen esfuerzos para alcanzar con
urgencia el cese de la violencia y el fin del conflicto, que ha causado
ya demasiados sufrimientos”, dijo el papa.
“Deseo a Siria un camino decidido de reconciliación, de concordia y
reconstrucción, con la participación de todos los ciudadanos, donde cada
uno pueda encontrar en el otro no a un enemigo o un rival, sino a un
hermano al que acoger y abrazar”, agregó.
Tras la audiencia general, la Santa Sede informó de que participa
como invitada en la conferencia de paz para Siria con una delegación
compuesta por su representante ante las oficinas de la ONU e
instituciones especializadas en Ginebra, Silvano Tomasi, así como por
Alberto Ortega Martín, funcionario de la Secretaría de Estado.
El papa se ha mostrado muy comprometido en los últimos meses con la
posibilidad de alcanzar una solución pacífica en Siria, una cuestión que
abordó con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, el pasado 25 de
noviembre en una audiencia privada en el Vaticano, en la que ambos
apostaron por la vía de la negociación que incluya a las distintas
facciones étnicas y religiosas.
El 28 de diciembre, una delegación del Gobierno sirio entregó a las
autoridades del Vaticano un mensaje que su presidente, Bachar Al Asad,
envió a Francisco, quien el día de Navidad había dedicado particular
atención al conflicto de Siria en la primera bendición “Urbi et Orbi” de
su pontificado.
La semana pasada el secretario de Estado estadounidense, John Kerry,
viajó al Vaticano, donde se reunió con el secretario de Estado vaticano,
Pietro Parolin, para informar a la Santa Sede, entre otras cuestiones,
de los preparativos de la conferencia Ginebra 2, que se abrió hoy en
Montreux con la participación de ministros de Exteriores de cuarenta
países.
En otro orden de cosas, durante su catequesis en la audiencia general
de este miércoles, Francisco tildó además de “escándalo” las divisiones
que se siguen produciendo entre los cristianos.
“Cristo no ha sido dividido, pero tenemos que reconocer sinceramente
con dolor que nuestras comunidades siguen viviendo divisiones, que son
de escándalo. Las divisiones entre nosotros cristianos son un
escándalo”, afirmó el papa.
“Hace falta mucho rezo, unidad, reflexión y continua conversión.
Sigamos adelante por este camino, rezando por la unidad de los
cristianos, para que este escándalo desaparezca, no esté ya con
nosotros”, agregó.
Ya en castellano, el pontífice dedicó un especial saludo a los fieles
de lengua española presentes en una lluviosa plaza de San Pedro, en
particular a los venidos de España, Argentina, México y otros países
latinoamericanos. EFE
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