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El Presidente José Mujica cuestionó ante Naciones Unidas
que la humanidad “derrocha” recursos, y que el mundo gasta, en que cada
minuto que pasa, 2 millones de dólares en presupuestos militares.
El discurso de Mujica en la ONU fue reproducido en vivo por LARED21
Mujica pronunció ante la Asamblea General de Naciones Unidas un discurso
de 45 minutos en el cual criticó la carrera armamentística, el abultado
presupuesto militar, la acumulación del capital, la globalización, el
consumismo, el alejamiento de la vida republicana por parte de los
gobernantes, y el poco cuidado del medio ambiente.
El mandatario comenzó cerca de la hora
19:45 con su ponencia, y culminó a la hora 20:30. “Vengo del sur. Equina
del Atlántico y el Plata”, comenzó con su exposición, ante mandatarios
de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas. Expresó que podría decir
que la “socialdemocracia se inventó en el Uruguay”, ya que al arrancar
el Siglo XX hizo vanguardia en lo social, en el Estado y en la
Enseñanza”. También recordó su pasado guerrillero, sus “errores” a los
cuales definió como “hijos de su tiempo”. Dijo que es posible un mundo
con una “humanidad mejor”, y que hoy la principal tarea quizás sea la de
“salvar la vida”.
“Soy y vengo del sur y cargo con los millones de compatriotas pobres en las ciudades, en los páramos, en las selvas, pampas y socavones de América Latina”,
expresó Mujica Agregó que también carga con las “culturas originarias
aplastadas, con los restos del colonialismo en Malvinas, con bloqueos
inútiles a ese caimán bajo el sol del Caribe que es Cuba”.
“Cargo con las consecuencias de la vigilancia electrónica, que no
hace otra cosa que sembrar desconfianza que nos envenena inútilmente”,
cuestionó Mujica, en referencia a los recientes episodios de espionaje
por parte de los Estados Unidos.
Agregó que también lleva sobre sus espaldas “una gigantesca deuda
social con la necesidad de defender el Amazonia, los mares y ríos de
neutra América, con el deber de luchar por patria para todos, y para que
Colombia pueda encontrar el camino de la paz”. Se refirió al combate a
la “economía sucia, al narcotráfico, la estafa y la corrupción”, ese
“antivalor que sostiene que somos más felices si nos enriquecemos sea
como sea”.
Mujica comentó que la humanidad ha sacrificado los “viejos dioses
inmateriales”, y ha ocupado el templo con el “dios mercado” el que
“organiza la economía, la política, la vida, y hasta financia en cuotas
la apariencia de felicidad”.
El mandatario señaló que parecería que la humanidad nació “para
consumir”, o de lo contrario se carga con la “frustración, la pobreza y
la autoexclusión”. “Nuestra civilización montó un desafío mentiroso, y
así como vamos no es posible para todos colmar ese sentido de
despilfarro que se le ha dado a la vida. Nuestra cultura está dirigida
por la acumulación y el mercado”, sentenció. Agregó que ello constituye
una “cuenta regresiva contra la naturaleza y la humanidad”. Agregó que
el consumir atenta contra la libertad que supone tener tiempo para lo
único trascendente: “amor, amistad, aventura, solidaridad y familia”.
“Arrasamos la selvas verdaderas y creamos selvas anónimas de cemento,
enfrentamos al sedentarismos con caminadores, al insomnio con pastillas,
y la soledad con electrónica”, comentó.
El dignatario disertó que la humanidad huye de su propia biología que
defiende la vida por la vida misma, pero la suplanta por el consumismo
que es funcional a la acumulación. La política, la eterna madre del
acontecer humano, “no puede más que perpetuarse, y como tal se
entretiene aturdida luchando por el gobierno”. Añadió que existe el
marketing para todo: “para los servicios fúnebres, los cementerios,
maternidades, para padres, madres, abuelos y tíos, para los autos y
vacaciones. Todo es negocio”.
Agregó que “todavía las campañas de marketing caen deliberadamente
sobre los niños y su psicología para tener un territorio asegurado”.
Dijo que es tiempo de “empezar a batallar para preparar un mundo sin
fronteras”. Comentó que la economía globalizada no tiene otra conducción
que “el interés privado de muy pocos, y cada Estado nacional mira su
estabilidad continuista”.
Mujica expresó que “el capitalismo productivo está prisionero en las
cajas de los bancos”, e indicó que el mundo requiere “a gritos”, reglas
globales que respeten los logros de la ciencia.
Manifestó que “sería imperioso lograr consensos planetarios para
desatar solidaridad hacia los más oprimidos, castigar impositivamente el
despilfarro y la especulación, no para crear bienes descartables, sino
útiles y sin frivolidades, lo que sería mil veces más redituable que
hacer guerras”. Se refirió a un “Neokeynesianismo útil, para abolir las
vergüenzas más flagrantes que tiene este mundo”. También comentó que
quizás el mundo necesita “menos organismos mundiales, y mascar mucho de
la vida humana junto a la ciencia que se empeña por la humanidad”.
“Ni los Estados nacionales grandes, ni transnacionales y menos aún el
sistema financiero deberían gobernar el mundo. Sí la alta política
entrelazada con la sabiduría científica”, advirtió Mujica. En otro tramo
de su discurso dijo que las repúblicas, que nacieron para afirmar que
los hombres somos iguales, “deberían representar el bien común, la
justicia y la equidad”, pero agrego que “muchas veces las republicas
caen en el olvido de la gente corriente que anda por las calles”.
“Las repúblicas no fueron creadas para vegetar encima de la grey
sino, por el contrario, son un grito en la historia para ser funcionales
a la vida de los propios pueblos”, señaló. El hombre de la calle
debería ser la causa central de la lucha política en la vida de las
repúblicas, los gobiernos republicanos deberían de parecerse cada vez
más a “sus respectivos pueblos en la forma de vivir y de comprometerse
con la vida”.
“El hecho es que cultivamos arcaísmos feudales, cartesianismos
consentidos, hacemos diferenciaciones jerárquicas que en el fondo
socaban lo mejor que tienen las repúblicas, es decir, que nadie es más
que nadie”, sentenció el mandatario.
2 millones de dólares de presupuestos militares
Por otro lado, Mujica cuestionó que hoy es “imposible” renunciar a la
guerra cuando la política fracasa, y así se estrangula la economía.
“Derrochamos recursos. En cada minuto que pasa, el mundo gasta 2
millones de dólares de presupuestos militares”. “La investigación médica
de todas las enfermedades apenas cubre la quinta parte de la
investigación militar”, comparó.
Este proceso del cual “no podemos salir”, asegura “odio, fanatismo y
desconfianza que son la fuente de nuevas guerras y derroche de fortuna”.
“Sería una inocencia plantear que allí existen recursos para gastarlos
en otras cosas útiles. Pero eso sería posible si fuéramos capaces de
ejercitar acuerdos de políticas plantearías que nos garanticen la paz”,
propuso Mujica. Añadió que “no podemos ser rivales en este mundo donde
hay fuertes y débiles, por tanto es una democracia planetaria herida”.
Mujica también comentó que es muy difícil inventar una fuerza peor que
el “nacionalismo chovinista de las grandes potencias”.
“La fuerza que es liberadora de los débiles, tan padre de los
procesos de descolonización, se transforma en una herramienta opresora
en las manos de los fuertes, y en los últimos 200 años hemos tenido
ejemplos por todas partes”, indicó. También cuestionó que la ONU
“languidece, se burocratiza por falta de poder y autonomía de
reconocimiento hacia el mundo más débil que constituye la mayoría
aplastante del planeta”. Remarcó que Uruguay tiene, en términos
absolutos, “la mayor cantidad de soldados en Misiones de Paz de los
países de América Latina”. “Estamos donde nos piden que estemos, pero
somos pequeños. Sin embargo, donde se reparten los recursos y donde se
toman las decisiones no estamos ni para servir el café”, ironizó el
jerarca de gobierno.
Aseguró que en lo más profundo del corazón del Uruguay “existe un
enorme anhelo de ayudar para que el hombre salga de la prehistoria”.
“Mientras el hombre viva en clima de guerra, está en la prehistoria a
pesar de los muchos artefactos que pueda construir”, opinó. Sostuvo que
la especie como tal, debería tener un gobierno para la humanidad que
supere el “individualismo y bregue por recrear cabezas políticas que
acudan al camino de la ciencia, y no sólo de los intereses inmediatos
que están gobernando”. -
Los indigentes son de la humanidad toda “Hay que entender que los
indigentes no son de África o América Latina, sino de la humanidad toda.
Esta debe propender a empeñarse, en su desarrollo, a que puedan vivir
con decencia. Los recursos necesarios existen, están en ese depredador
despilfarro de nuestras civilización”, advirtió.
“Hace pocos día realizaron en California un homenaje a la bombita
eléctrica que hace 100 años está prendida. ¿Cuántos millones de dólares
no sacaron del bolsillo haciendo deliberadamente porquerías para que la
gente compre, compre y compre?”, interrogó. Mujica expresó que para
hacer posibles todos nuestros sueños, se necesitará que “nos gobernemos a
mostros mismos, o de lo contrario sucumbiremos porque no somos capaces
de estar a la altura de la civilización que fuimos desarrollando”.
“Pensamos en las causas de fondo, en la civilización del despilfarro que
está tirando tiempo de vida humana, malgastado en cuestiones inútiles”,
pidió.
“Piensen que la vida humana es un milagro, que estamos y vivimos por
milagro y nada vale mas que la vida. Es nuestro deber biológico, por
encima de todas las cosas, respetar la vida e impulsarla, cuidarla,
procrearla, y entender que la especie es nuestro nosotros”, puntualizó
Mujica.
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