Antonio Duato, 12-Julio
Esta vez me atrevo a presentar en este “martes teológico” un artículo que me pidió la revistaConcilium y que ha sido publicado este año en las seis diferentes lenguas (alemán, croata, español, inglés, italiano y portugués) en que se edita esta prestigiosa revista. Puede verse la ficha de laeditorial y el sumario completo del número 240 cuyo título es Ser cristiano. Yo, desde ATRIO, lo dedico expresamente a Jerónimo y a Clelia, pioneros entrañables, y a todos los que en ATRIO buscan una auténtica nueva espiritualidad.
Una experiencia a tener en cuenta
Por Antonio Duato Gómez-Novella
Editor de Iglesia Viva y promotor de Atrio.org
Hablar de sacerdotes católicos casados no es un tema de futuro, que podría algún día permitirse en la Iglesia Católica. O un tema marginal: el de sacerdotes de rito oriental o procedentes del anglicanismo. Es una realidad ya existente, de la que hay una vastísima experiencia, presente ya en todas las diócesis del mundo y en número estadísticamente significativo: la de los sacerdotes que han dejado su ministerio sacerdotal por haber escogido la vida matrimonial. Empiezan a aparecer estudios sociológicos sobre este tema, donde se recogen no sólo estadísticas sino, sobre todo, relatos vivos de esas vidas[1].
Basándome en estos relatos, en el conocimiento de otras muchas vidas y en mi propia experiencia –fui durante 34 años sacerdote católico en ejercicio y llevo otros 20 años de casado y padre de familia– me gustaría señalar algunas reflexiones sobre la vida del sacerdote casado. LEER MÁS
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