Este viernes se llevaron a cabo las protestas de los pobladores de Beita que defienden sus tierras de la confiscación israelí.
Al término de las oraciones del viernes al mediodía se desataron violentos enfrentamientos entre las fuerzas ocupantes de Tel Aviv y los residentes en Jerusalén Este, específicamente en Beita, Nablus.
La policía israelí disparó contra los manifestantes granadas paralizantes, gases lacrimógenos y balas de acero recubiertas de goma. Las protestas palestinas tienen lugar en repudio a las demoliciones de casas y de negocios proyectadas por Israel en los territorios palestinos
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