Victor Codina
Hace unos años, al pasar la migración para salir del Brasil, el policía federal me pidió que le explicara qué era la parusía. Le dije muy brevemente que era la segunda venida del Señor al final de los tiempos. El policía me lo agradeció y sonriendo me selló el pasaporte con toda naturalidad.
Yo quedé sorprendido de este interés por la parusía en un policía federal que no me conocía. Y sentí que no hubiera habido más tiempo para completar la explicación. Le hubiera querido decir que hubo ya una primera venida del Señor en la pobreza del portal de Belén, como celebramos en Navidad. Y hubiera tenido que decirle que además de la venida histórica del pasado y la venida gloriosa del futuro, está la venida cotidiana de cada día, que nos prepara para la venida definitiva del último día. Y si hubiera tenido a mano las poesías de Tagore le hubiera citado aquellos versos: ··· Ver noticia ···
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