- Por: Carlos Martín
Desde las diferentes presencias salesianas se han puesto en marcha numerosas actividades para celebrar el 8 de marzo.
Cada 8 de marzo se celebra una jornada que simboliza el esfuerzo por conseguir que la igualdad entre mujeres y hombres ofrezca frutos abundantes y una ocasión en la que rendir homenaje a todas esas mujeres que a lo largo de la historia han puesto su grano de arena para que el #DíaInternacionaldelaMujer sea mucho más que una fecha en el calendario.
Desde las diferentes presencias salesianas se han puesto en marcha numerosas actividades para conmemorar este día y poner en contexto los distintos movimientos que han enmarcado la cita a lo largo del tiempo. Desde las reflexiones en los "Buenos Días" con un recorrido histórico iniciado en las protestas de 1857 por las condiciones laborales por parte de las obreras textiles americanas, hasta tutorías para reflexionar sobre el origen de la huelga de Nueva York en 1908 por la reclamación de la igualdad salarial o la disminución de la jornada laboral para conciliar la vida familiar.
Junto con la lectura de manifiestos, la elaboración de murales y talleres se ha remarcado la primera celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora en 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, o la invitación en 1977 por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas de declarar un día como Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional.
También en redes sociales han sido numerosos los mensajes publicados desde los perfiles oficiales de las casas salesianas, Fundaciones, Misiones Salesianas y ONGD salesianas Fundaciones participando de las propuestas en las diferentes ciudades: Fundación Juan Soñador, donde se insistía en la importancia de la mujer, siempre en primera línea, como verdaderas protagonistas de la historia, así como la presentación de datos en los que se recordaba que en el mundo hay casi 500 millones de mujeres en condición de analfabetismo siendo necesaria la lucha por el derecho a la educación.
Igualmente se ha aprovechado la fecha para profundizar desde el punto de vista salesiano en la relación de San Juan Bosco con su madre, Margarita Occhiena, que tuvo una influencia decisiva en la educación de sus hijos, como recuerda el célebre sueño de los 9 años que marcó para siempre su vida: “Yo soy el Hijo de Aquella a quien tu madre te enseñó a saludar tres veces al día”.
Un 8 de marzo en el que ofrecer la visión salesiana del #DíaInternacionaldelaMujer.
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