FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

martes, 13 de diciembre de 2016

La Cope

Jesús Mª Urío Ruiz de Vergara

La Cope, emisora de radio de la Conferencia Episcopal Española, (CEE), está de enhorabuena. Según la última oleada de EGM, Estudio General de Medios, la emisora episcopal está creciendo, sacando beneficios del traslado de De la Morena a Onda Cero, y a la presencia de Carlos Herrera en la propia emisora, llenando las horas de la mañana, de 6,00 a 13,00 hs. He leído el artículo de Antonio Aradillas, en Religión Digital, (RD), con el título un tanto irónico de “Cope triunfante”, y comparto en él muchos de los reparos, o tal vez mejor, lados oscuros, que presenta la cadena clerical, acercándose más y más a la Ser, gran referente de la radio española.

La pregunta es si el triunfo de la Cope es también el éxito de la Iglesia como comunicadora de los valores evangélicos. De todos es conocido que el mayor peso en el contenido de los programas de la Cope lo sostienen “el deporte, los entretenimientos y la diversión”, y también es de dominio público que los pocos contenidos que podríamos llamar mejo clericales antes que cristianos o evangélicos, cosa perfectamente posible, aunque no lo parezca, me refiero a que no sea lo mismo el estilo clerical que el cristiano, los presentan personas de un lado, ¡solo uno!, de los variados y ricos perfiles que ofrece la riqueza de las posturas eclesiales. Esta unicidad de visión puede llevar a los fieles, y los lleva, al desconcierto, y al error, y es uno de los mayores desvíos que comete la Iglesia, en España, en los medios de comunicación que dependen directamente de la CEE, o de las diócesis.
Esta unicidad, que realmente no existe, sino en la mente, y en los deseos, de ciertos prelados, se ve bastante bien compensada por la rica variedad que los medios gráficos de comunicación de las congregaciones religiosas ofrecen a los fieles, como por ejemplo, la revista 21rs que da cobijo a ese blog. Y que no es malo para las comunidades eclesiales la variedad de puntos de vista en los temas bíblicos, teológicos, morales, sociales, y hasta políticos está ampliamente demostrado con la existencia, en la propia obra magna de comunicación a los hombres de la Revelación, la Sagrada Escritura, en la variedad, y hasta aparentes discrepancias de las fuentes vétero testamentarias, y de la propia existencia de cuatro evangelios, y no de uno solo. pero parece que el miedo a la variedad, y a la diferencia de enfoques y de planteamientos, filosóficos, sociales y teológicos, es un mal endémico desde hace largos siglos. Lo malo es que a eso algunos lo llaman respeto a la Tradición, que, a su vez, siempre tiene la caída por el mismo sitio.
De tres cosas es cuestionada la Cope, como medio de comunicación de la Conferencia Episcopal Española:
1ª), de que su cometido principal sea, como he indicado antes, “el deporte, los entretenimientos y la diversión”. Muchos pensamos que hay otro elenco casi interminable de temas de interés ciudadano, cuya atención le vendría muy bien al sentido profético que debe presidir la comunicación, que siempre sería bueno que acabase en el anuncio de una Buena Noticia: temas como la justicia social, la excesiva desigualdad económica, que raya en lo escandaloso; el estilo de acogida que ofrecemos a los emigrantes; la preocupación del Gobierno más pro España, -¡una entelequia, al fin y al cabo! – que por los españoles; el maltrato real a los trabajadores, en los sueldos, los horarios, y el trato a veces servil; el menoscabo de la dignidad de la mujer, en la sociedad y en el propio seno de la Iglesia.
2ª), de la excesiva dependencia, para el éxito profesional, de un periodista estrella, Carlos Herrera. Y en este apartado, nos podemos hacer, fundamentalmente, dos preguntas: a), si el éxito en el ámbito de la comunicación, como empresa del ramo, es el principal objetivo de una cadena de radio de la Iglesia. A lo que mi respuesta, y la de muchos participantes, activos, en la vida eclesial, tanto laicos, como clérigos, es que no, que no es ese ni el objetivo principal, ni uno de los más importantes, por la sencilla razón de que sería casi imposible. Me explico: para conseguir ese resultado, ser una importante plataforma de información, y formación de opinión, tendría que ser una empresa periodística radiofónica que alcanzara la excelencia, o se quedara muy cerca de la misma. Me explico: las empresas de comunicación, del ramo que sean, diarios escritos, televisión, o radio, se dirigen, generalmente, a un sector de la población que se identifica con la línea de la empresa. Así, todos vemos que los lectores de ABC, o de “El Mundo”, “El País·, etc., no suelen ser fácilmente intercambiables. Pero un órgano católico de comunicación debe de informar, y opinar, para todo tipo de ciudadanos: los simpatizantes del PP, del PSOE, de Podemos, -¡sí, claro!, de Podemos-, de Ciudadanos, Nacionalistas de diversos pelajes, de Izquierda Unida, etc., etc., porque todos ellos pueden caber, y caben, en la Iglesia. Algo que la Cope no solo no realiza, sino que, por todos los indicios, ni sabe ni quiere realizar. Y esto se agrava por la siguiente pregunta: b) Ni ese comunicador estrella, el señor Herrera, ni ningún otro, por sí solo, puede llenar ese espacio tan enorme, por la sencilla razón de que cada informador, por muy amplio, complaciente , y tolerante que sea, tiene sus ideas, sus preferencias y sus gustos. Y, evidentemente, el señor Herrera lo demuestra de manera fehaciente, explícita, y fuera de toda duda razonable.
3ª), el tipo de clérigos invitados a los micrófonos de la emisora episcopal. Es preciso que la gentes sepa, y para saber es muy bueno ver y oír, que en la Iglesia hay muchos tipos de clérigos, todos ellos interesantes y aprovechables: la del perfectamente uniformado, la del informal y en vaqueros, la del que habla con dulzura, a veces excesivamente azucarada, y la del que irrumpe con un estilo cortante y crítico. No es de recibo que, con tantos, tan buenos, ¡entre los mejores de la Iglesia!, pensadores, divulgadores y teólogos de la Iglesia española, ni un solo de ellos hayan aparecido en sus micrófonos, ni se les espera. Y lo mismo los obispos: hay suficientes líneas variadas para que sean siempre los mismos los que se acercan, aunque sea eventualmente, a la emisora. Muchos ciudadanos españoles que han ido perdiendo su afecto, y hasta su confianza en el Magisterio de la Iglesia, tal vez volverían a sentirlos con otro tipo de comunicadores en su medio de comunicación estrella. También es verdad que sería de desear que los obispos dejaran de terne miedo a mostrar sus diferencias. Los pastores de la Iglesia primitiva no lo tuvieron, ni en los Evangelios, ni en los Hechos de los Apóstoles, ni en las cartas. Que tomen ejemplo de ellos. Así como el director y el jefe de redacción de la emisora.
Después de estas líneas, pienso que puedo, y nos podemos preguntar, si es factible, que desde una plataforma de comunicación de la Iglesia, realizar ese tipo de información-opinión abierto, universal, en la que todas las líneas significativas de la comunidad eclesial, ¡y humana!, algo muy importante de recordar, puedan sentirse representados, o tenidos en cuenta, en ese instrumento de comunicación. Desgraciadamente, los ejemplos que tenemos se acercan demasiado a la tendencia actual de defender, proponer, y propagar, el pensamiento único.

No hay comentarios:

Publicar un comentario