FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA NOVIEMBRE DE 2024

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS
PINCHAR LA FOTO PARA IR AL ÁLBUM

viernes, 4 de noviembre de 2016

DIOS ES UN DIOS DE VIDA Y VIDA EN ABUNDANCIA

col Carme Soto

Jesús, como suele ser habitual en él cuando tiene que afrontar este tipo de desafíos, no responde de forma directa, sino que presenta un propone un planteamiento diferente de la situación. Para él lo central es la postura de Dios ante el ser humano. No se trata de resolver una situación histórica enrevesada, sino de abrir el corazón a los deseos de Dios. El Abba de Jesús busca siempre la vida del ser humano, su salvación más allá de sus contingencias cotidianas.
Al final del capítulo 19 Lucas narra la entrada profética de Jesús en Jerusalén y hasta el capítulo 22 lo va a situar enseñando en el templo. Su mensaje, alentador para el pueblo, no va a ser fácilmente digerido por las elites. Sacerdotes, escribas, fariseos y saduceos van a intentar acorralarlo para justificar sus posiciones y facilitar su condena.
El texto de este domingo, los saduceos, un grupo religioso minoritario en el siglo I pero perteneciente mayoritariamente a la aristocracia de la capital. Aunque su posición les permitía mantener influencia y privilegios, no gozaban de “buena prensa” entre el pueblo por su ambición y su tradicional postura colaboracionista con los poderes invasores.  Entre sus creencias religiosas destacaba su negación de la resurrección que precisamente es el tema con el que quieren desafías a Jesús.
El ejemplo con el que intentan provocar a Jesús parecería a juicio de una persona occidental del siglo XXI casi esperpéntico, pero no lo era tanto a los ojos de quienes presenciaban la conversación. El núcleo la historia está en la famosa ley del levirato vigente en el judaísmo. Esta ley recogida en Dt 25, 5-6 buscaba asegurar la descendencia masculina y de ese modo el honor familiar: “Sí dos hermanos viven juntos y uno de ellos muere sin hijos, la viuda no saldrá de casa para casarse con un extraño, su cuñado se casará con ella y cumplirá con ella los deberes legales de cuñado, el primogénito que nazca continuará el nombre del hermano muerto, y así no se extinguirá su nombre en Israel”. Los saduceos del relato de Lucas llevan al extremo el mandato para justificar su postura ante la resurrección.
Jesús, como suele ser habitual en él cuando tiene que afrontar este tipo de desafíos, no responde de forma directa, sino que presenta un propone un planteamiento diferente de la situación. Para él lo central es la postura de Dios ante el ser humano. No se trata de resolver una situación histórica enrevesada, sino de abrir el corazón a los deseos de Dios. El Abba de Jesús busca siempre la vida del ser humano, su salvación más allá de sus contingencias cotidianas.
En su respuesta Jesús alude a Moisés, como lo habían hecho los saduceos para dar autoridad a su planteamiento, pero lo hace con un texto diferente y con una mirada liberadora. Jesús recuerda el relato de la zarza ardiente de Ex 3. Un relato fundante para la fe de Israel. En él Dios acude a liberar a su pueblo porque no ha olvidado las promesas que le había hecho a los patriarcas y matriarcas de los orígenes. Evocando ese texto, el nazareno rompe la perspectiva legalista y tramposa de sus contrincantes: No se trata de discutir sobre creencias con argumentos más o menos hábiles, se trata de mostrar la fe en un Dios que plenifica al ser humano, que le ofrece su misericordia y que en su amor desbordante supera cualquier límite de nuestra humanidad.
La fe en la resurrección no es algo que hay que creer porque somos cristianos/as, sino una certeza que nace del encuentro existencial con la Buena Noticia del Reino que nos invita a confiar en un Dios todo bondad y perdón para todas/os y para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario