La figura sombría del cardenal Rivera esta mañana en el asiento trasero del papamóvil retrata la incómoda relación entre Francisco y la inmovilista jerarquía católica mexicana
Esta mañana, la figura sombría del Arzobispo Primado de México Norberto Rivera en el asiento de atrás del papamóvil era el retrato en movimiento de la incómoda relación entre Francisco y la conservadora jerarquía mexicana; y muy especialmente con el ala de Rivera, que en tiempos de Juan Pablo II fue poderosísimo pero en los últimos diez años ha ido menguando, sobre todo por una razón ominosa: la manera en que defendió, a capa y espada, al mexicano y fundador de la multimillonaria congregación de los Legionarios de Cristo Marcial Maciel Degollado, icono de la pederastia eclesial. ··· Ver noticia
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