Este miércoles inicia la Cuaresma, un tiempo litúrgico en el que el pecado (tanto personal como histórico), el perdón y la conversión se hacen centrales.
La Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II señala enfáticamente que la penitencia del tiempo cuaresmal no debe ser solo interna e individual, sino también externa y social. En su mensaje para la Cuaresma 2016, el papa Francisco expresa que es un tiempo favorable para salir de la indolencia existencial gracias a la escucha de la Palabra y a la acción misericordiosa. La misericordia de Dios, dice el papa, transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y además lo hace capaz de llevar a la práctica las obras de misericordia corporales y espirituales. ··· Ver noticia
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