(RV).- Después del rezo dominical a la Madre de Dios y del responso por los difuntos, el Papa Francisco, ante la tragedia de los prófugos que huyen de la muerte, ha pedido, con un apremiante llamamiento, el testimonio concreto y tenaz del Evangelio de Cristo, en proximidad del Jubileo de la Misericordia.
Cada parroquia, comunidad religiosa, monasterio y santuario de Europa, empezando por la diócesis del Papa y el Vaticano acoja a una familia de prófugos:
«La Misericordia de Dios se reconoce a través de nuestras obras, como nos ha testimoniado la vida de la beata Madre Teresa de Calcuta, cuyo aniversario de muerte recordamos ayer. ··· Ver noticia
No hay comentarios:
Publicar un comentario