No es fácil resumir en pocas líneas este viaje maratoniano de Francisco a Bolivia, donde la población se desvivió y lo recibió con gran calidez. El pueblo esperó durante horas para ver pasar el papamóvil por La Paz en un ambiente frío o para poder participar en la gran eucaristía de Santa Cruz. Había gran expectación, hubo emoción y lágrimas.
El pueblo boliviano demostró una vez más su ser sencillo y profundamente religioso, con una fe arraigada en siglos de tradición, que en algunos momentos incluso podía derivar en papalatría o en magia.··· Ver noticia ···
No hay comentarios:
Publicar un comentario