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El Papa Francisco fue entrevistado recientemente por Eugenio Scalfari, fundador del diario “La Repubblica” el pasado 13 de Julio. Entre otras cosas, le volvió a preguntar el periodista por la posibilidad de que los curas puedan casarse.
Francisco le dijo estas palabras, que parecen haber pasado casi inadvertidas por nuestros obispos y quienes les rodean:
“El celibato fue establecido en el siglo X, es decir, 900 años después de la muerte de Jesús. La Iglesia católica oriental permite que sus sacerdotes se casen. El problema ciertamente existe aunque no es de gran dimensión. Se requiere tiempo aunque hay soluciones y las encontraré”.
¡Qué declaraciones tan distintas de los anteriores papas y de nuestros obispos, que parece que hacen de esta mera norma eclesial, un dogma de fe inamovible e intocable por los siglos de los siglos…!
Creo que ya deberían ir cambiando esos silencios y posturas dogmáticas inmovilistas por otras más parecidas a las del buen Papa Francisco.
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