ESTA HISTORIA NOS ANIMA A SER SOLIDARIOS Y ALIENTA A LAS PERSONAS QUE PARTICIPAN CON ESTA OBRA DE AFRICA
Testimonio de los niños
Historia de D.R
Cuando nací era querido por mis padres, hasta que un día hubo una pelea entre mi padre y mi madre. Esta pelea llevó a que mi mamá se separa de mi papá. En ese momento yo tenía un año más o menos. Mi papá me había dejado a cargo de mi abuela paterna, que me ha cuidado. Yo tenía 6 años cuando mi padre, tras una disputa familiar, me confía a una señora de Nigeria para que se haga cargo de mí por 37500F. Yo no sabía que mi padre me estaba vendiendo. Me había prometido que vendría a visitarme a veces, pero durante el tiempo que he pasado con esta mujer, nunca vino a visitarme. Él me abandonó.
Ayudaba a esta señora con las tareas domésticas. Un día ella me envió a comprar pero me perdí. Fue una señora beninesa, con la que me crucé por la calle, quien me envió a Benín, a la brigada territorial de Ouando. La brigada me llevó a la Passerelle, siendo esta una estructura de acogida para niñas en situación difícil, se encargó de llevarme al Foyer Don Bosco. La Brigada de Protección de Menores se hizo con mi dossier y me puso a disposición del Foyer Don Bosco esperando la evolución de mi caso.
Desde que estoy en el centro no voy a ver a mi familia, ya que mis padres no llegan a ponerse de acuerdo. Los escasos momentos que han venido a visitarme, ha sido para desestabilizarme. Mi madre cuenta una cosa y mi padre dice lo contrario. El foyer me ha acogido muy bien cuando llegué. He seguido los cursos de la escuela alternativa y después me han inscrito en la escuela formal. Hoy voy a la escuela como todos los demás niños. Mi infancia no ha sido tan feliz como la de otros niños. En el centro me siento querido y acompañado, aunque molesto bastante, me divierto mucho, y estoy contento de vivir. Yo tengo un sueño y, gracias a vosotros y con vuestro apoyo, sé que un día se volverá realidad.
Gracias a todos por el trabajo que hacéis por nosotros. Me gustaría pedir porque todos los niños tengan una vida decente y tengan el afecto de sus padres.
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