Redes Cristianas
Por la presente, nosotros, los obispos católicos de Haití, condenamos enérgicamente el asesinato del Abogado Monferrier Dorval, Presidente del Colegio de Abogados de Puerto Príncipe, así como todos los recientes asesinatos a balas, perpetrados en el país. Aprovechamos esta oportunidad para expresar nuestro más sentido pésame a la familia de la víctima y al Colegio de Abogados de Puerto Príncipe. Lamentablemente, esta realidad se ha convertido en normal y cotidiana de la población que ahora vive en estado de shock, trauma, ira, indignación, revueltas y preocupación. No se trata sólo de un atentado extremo y grave a la vida, banalizada, sino también a la justicia, al derecho, la paz, la convivencia social, la convivencia por la construcción de una sociedad justa. , fraterna, armoniosa y pacífica.
Si los responsables no intervienen inmediatamente, tememos que pronto sea demasiado tarde. El país se hunde cada vez más en la oscuridad del estancamiento económico, el sufrimiento y la desesperanza. Es absolutamente necesario que haya un estallido ciudadano nacional-general, de todas las fuerzas morales y espirituales del país, de lo contrario se hundirá para siempre en el abismo. Y todos perderemos, gobernantes y gobernados.
¡Que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de Haití, nos proteja de todo mal y nos proteja de todo peligro!
Siguen las firmas del Consejo Permanente de la CEH:
30-8-2020.
Nota: traducción al español (de la versión original francés).
CNPM=Comisión Nacional Pastoral de Migrantes.
Julin
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