Secretariado del Grupo de Curas en la Opción de los Pobres
(Comunicado del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres)
Queremos expresar nuestra incondicional solidaridad con el pueblo boliviano. Bolivia ha sufrido un golpe de Estado. El gobierno de nuestro país puede buscar los eufemismos que quiera, pero de eso se trata: de un golpe de Estado. Estamos consternados. Pensamos que no volveríamos a ver en América Latina lo que nuevamente contemplamos: la voluntad popular pisoteada por intereses foráneos en oscura complicidad con minorías de nuestros países que no quieren renunciar a sus privilegios de clase, sembrando el odio como respuesta al crecimiento en dignidad de las clases populares.
Queremos expresar nuestra incondicional solidaridad con el pueblo boliviano. Bolivia ha sufrido un golpe de Estado. El gobierno de nuestro país puede buscar los eufemismos que quiera, pero de eso se trata: de un golpe de Estado. Estamos consternados. Pensamos que no volveríamos a ver en América Latina lo que nuevamente contemplamos: la voluntad popular pisoteada por intereses foráneos en oscura complicidad con minorías de nuestros países que no quieren renunciar a sus privilegios de clase, sembrando el odio como respuesta al crecimiento en dignidad de las clases populares.
Gobiernos populares, como el de nuestro hermano Evo Morales, socavados por aquellos a los que no les interesa el sueño colectivo de nuestros pueblos. No les interesa la distribución de la riqueza. Sólo los desvelan sus negocios que depredan la Madre Tierra y proponen un mundo injusto que defienden con la fuerza de las armas.
Nos entristece saber que estos golpistas se nutren del fundamentalismo religioso. Pronuncian el nombre de Dios y actúan sembrando muerte. Nos avergüenza que un miembro de la Iglesia de Cristo (Luis Fernando Camacho) encabece esta sedición con la Biblia y el Rosario en la mano, persiguiendo y despreciando a los indígenas y a los pobres. Nos entristece que la misma jerarquía de nuestra iglesia en Bolivia no defienda a un gobierno democráticamente elegido y no tome partido por aquéllos a los que Jesús llama “los preferidos de mi Padre”.
América Latina gime. El continente más desigual del mundo lucha por su liberación en la esperanza de sus pueblos y de sus pobres. México eligió otra alternativa, Chile despertó, Brasil celebra la libertad de Lula, Argentina tiene una nueva esperanza… Aquí y allá aparecen noticias que nos alientan. Pero al mismo tiempo, como lo marcan estos tristes acontecimientos de Bolivia, parece que quieren volver a abrir las venas de nuestra Patria Grande.
Nos entristece saber que estos golpistas se nutren del fundamentalismo religioso. Pronuncian el nombre de Dios y actúan sembrando muerte. Nos avergüenza que un miembro de la Iglesia de Cristo (Luis Fernando Camacho) encabece esta sedición con la Biblia y el Rosario en la mano, persiguiendo y despreciando a los indígenas y a los pobres. Nos entristece que la misma jerarquía de nuestra iglesia en Bolivia no defienda a un gobierno democráticamente elegido y no tome partido por aquéllos a los que Jesús llama “los preferidos de mi Padre”.
América Latina gime. El continente más desigual del mundo lucha por su liberación en la esperanza de sus pueblos y de sus pobres. México eligió otra alternativa, Chile despertó, Brasil celebra la libertad de Lula, Argentina tiene una nueva esperanza… Aquí y allá aparecen noticias que nos alientan. Pero al mismo tiempo, como lo marcan estos tristes acontecimientos de Bolivia, parece que quieren volver a abrir las venas de nuestra Patria Grande.
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