Emir Sader
Brasil nunca se había acostumbrado a la ausencia cotidiana de Lula. Pero recibe de vuelta su mejor hijo de las formas más emocionadas.
“La primavera trajo Lula de vuelta”, “Lula trajo la primavera de vuelta”, “Brasil se viste de Lula”, “Perdón, pero ese hombre sabe hacer el país feliz”. Algunas de las tantas expresiones, mescladas con canciones, con las que la gente conmemora tener a Lula todos los días a su lado.
Cuando lo fui a visitar, la alegría y la emoción de abrazarlo de nuevo, de reencontrarlo, solo es comparable a la tristeza de despedirse de él, de uno sentirse canalla de salir y dejarlo preso, en medio de los canallas. Las ganas eran las de agarrarlo por la mano y llevarlo hacia fuera, diciéndole: “Ven, Lula, tu lugar no es ahí, alguien como tu tiene que vivir en libertad, ven, a reencontrarte con la gente, con tu gente, ven a tu lugar, en medio del pueblo”. ··· Ver noticia ··
“La primavera trajo Lula de vuelta”, “Lula trajo la primavera de vuelta”, “Brasil se viste de Lula”, “Perdón, pero ese hombre sabe hacer el país feliz”. Algunas de las tantas expresiones, mescladas con canciones, con las que la gente conmemora tener a Lula todos los días a su lado.
Cuando lo fui a visitar, la alegría y la emoción de abrazarlo de nuevo, de reencontrarlo, solo es comparable a la tristeza de despedirse de él, de uno sentirse canalla de salir y dejarlo preso, en medio de los canallas. Las ganas eran las de agarrarlo por la mano y llevarlo hacia fuera, diciéndole: “Ven, Lula, tu lugar no es ahí, alguien como tu tiene que vivir en libertad, ven, a reencontrarte con la gente, con tu gente, ven a tu lugar, en medio del pueblo”. ··· Ver noticia ··
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