JOSÉ LUIS GUZÖN SDB
La resurrección de Jesús, como casi todos los grandes acontecimientos de su vida, se sitúan en la noche, suceden de noche. Es grande el simbolismo de la noche. Pero, además, sus apariciones después de su resurrección... ¡muchas de ellas serán también de noche o casi a escondidas, con la presencia de unos cuantos, sus amigos predilectos! También aquí nos vuelve a sorprender el Señor: "Al anochecer de aquel día, el primero de la semana... entró Jesús y se puso en medio de ellos" -nos dice el Evangelio de hoy. IR A LA PÁGINA
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