Juan Pablo Espinosa Arce
Y marzo ha llegado queridos lectores. Volvemos a retomar nuestras actividades de estudios, de trabajo y pastorales. Y con marzo llega también la Cuaresma, este tiempo especial con el cual nos preparamos a la celebración de las Fiestas Pascuales en la próxima Semana Santa. Con esta Cuaresma, también comienzan a fraguarse las esperanzas de un tiempo nuevo para la Iglesia, un tiempo que todos deseamos. El camino se nos abre hacia el futuro, pero debemos tener la voluntad común de recorrerlo. Y una de las imágenes plásticas que nos permite entrever dicho sentido de conversión, purificación y novedad es la ceniza. La ceniza es un signo propio de la Cuaresma cristiana, la cual se nos impone en la frente como recordatorio que somos polvo, que somos frágiles y vulnerables.··· Ver noticia ··
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