Informe de la ONU califica de crímenes de guerra los que se cometen contra Yemen

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El informe de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU recoge que “En los últimos tres años, los ataques aéreos (de la coalición saudí) han alcanzado a zonas residenciales, mercados, funerales, bodas, instalaciones de detención, barcos civiles e incluso instalaciones médicas”. Tales ataques violan las normas que protegen a los civiles en los conflictos bélicos, afirmaron los expertos de la Comisión, y pueden catalogarse de crímenes de guerra.

Según publica Canarias Semanal

BORRELL ASEGURA AHORA QUE ARABIA SAUDITA BOMBARDEA YEMEN POR MANDATO DE LA ONU

M.R. PARA CANARIAS SEMANAL

Josep Borrell, nuestro todavía flamante ministro de Asuntos Exteriores, no le bastó con tratar a los españoles como si de imbéciles se tratara, cuando afirmó que las 400 bombas láser que el gobierno de España vendió Arabia Saudí eran “inofensivas” porque eran tan tan precisas que no provocaban daños colaterales, sino que el martes de esta misma semana en el Senado, intentó demostrar que puede seguir haciéndolo en la más absoluta de las impunidades.

En efecto, el pasado martes Borrell se atrevió a afirmar que la intervención militar saudí en el Yemen había quedado perfectamente legitimada por una resolución de la ONU.

“Arabia Saudí – le espetó altisonante el ministro a la senadora que lo interrogaba – lidera una coalición militar árabe que respondió a la petición de un Gobierno que la comunidad internacional considera legítimo de Yemen… La intervención está amparada por una resolución del Consejo de Seguridadde Naciones Unidas. Por tanto, no la califique usted de ilegal. ¿Por qué la califica usted de ilegal? ¿Qué clase de legalidad quiere usted más?”.

La realidad, sin embargo, es bastante distinta a la que nos cuenta el ministro. Claro que para tratar de hacer verosímil su versión jugó con el malabarismo que permite el uso de las medias verdades.

La verdad, en cambio, es que no existe ninguna resolución de lasNaciones Unidas que ampare la intervención militar de la Monarquía feudal saudita en territorio yemení. Otra cosa bien diferente es que hasta el año 2015, el gobierno derrocado tuviera una representación legalmente reconocida en las Naciones Unidas. Lo que esa institución internacional hizo realmente fue instar a las partes contendientes entablar negociaciones para acabar con el enfrentamiento militar.

A partir de entonces, la Monarquía saudita, apoyada por los regímenes árabes más reaccionarios, – entre los que se encuentra el de la Monarquía marroquí-, comenzó a atacar objetivos militares rebeldes. Sin embargo, pronto se iniciaron ataques masivos aéreos en contra de toda la infraestructura del país, con bombardeos letales e indiscriminados contra zonas pobladas por civiles .

En un informe elaborado por expertos de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, se acusó a la coalición saudí de ser la responsable de la mayor parte de las víctimas civiles ocasionadas por la guerra. La Comisión decidió en septiembre, por 21 votos contra 8, prorrogar la investigación ante las airadas objeciones de saudíes y emiratíes. En el mismo se hace constar que

“En los últimos tres años, los ataques aéreos (de la coalición saudí) han alcanzado a zonas residenciales, mercados, funerales, bodas, instalaciones de detención, barcos civiles e incluso instalaciones médicas”, dijo el informe de los expertos. Tales ataques violan las normas que protegen a los civiles en los conflictos bélicos, afirmaron los expertos de la Comisión, y pueden catalogarse de crímenes de guerra. El informe también acusa a los hutíes de utilizar a niños como combatientes y de posibles crímenes de guerra”.

No existen, pues, ningún tipo de resolución de Naciones Unidas que ampare la intervención militar en el Yemen por parte de la Monarquía feudal saudita.

Lo que sí han difundido, en cambio, las Naciones Unidas son los datos sobre el número de muertos causados por la guerra hace dos años:10.000. Según fuentes diversas, 24 meses después de que se proporcionara esa información, el número de muertos casi se ha duplicado.

Nuevamente, pues, el ministro ha mentido en lo que concierne a la guerra de Yemen. Parece evidente que embustes tan cantosos no puede más que obedecer sino a poderosísimas razones. Algún día tendremos la oportunidad de conocerlas.