Redes Cristianas
Pedro Serrano
El caso Cifuentes viene a certificar la arraigada corrupción, con tintes mafiosos, existente en el PP. Como se viene demostrando, cuando Rajoy apoya públicamente a uno de sus corruptos es que está próxima su muerte política. Todo comienza con el “Resiste y sé fuerte” para pronto pasar al “Esa persona de la que usted me habla”.
Cristina Cifuentes se pegó un tiro en el pie con el falso máster y ahora ha sido rematada por los suyos con un oportuno video. Dice, Cifuentes, en unas declaraciones insólitamente cínicas, que se va porque le preocupa la amenaza real de que la izquierda pueda gobernar. Como si en esta patética comedia los malos fueran los adversarios políticos y no ella. “Me voy muy orgullosa y con la cabeza muy alta”, se ha atrevido a decir. Al parecer se llevó el master y las cremas antiedad del supermercado por error y de manera involuntaria.
Pero a este escándalo político hay que añadir el vergonzoso apoyo que Ciudadanos presta al PP en esta comunidad y en el gobierno de España. Un partido que se presenta como regenerador de la política y como ariete contra la corrupción pierde toda su credibilidad cuando se convierte en complice de un partido descaradamente corrupto.
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