Modesto Arrieta Chaves, sacerdote
Bien por honrar las obras del pasado, bien por las realidades presentes”.
Cuando una persona llega a su jubilación tiene que aceptar esa realidad con optimismo.
Cumplí 90 años de edad y 64 de sacerdocio y, a menudo, me preguntan: “¿Cómo se siente?”.
Les respondo: “Bien. Leo mucho, rezo con más calma, vi sito y me visitan y salgo a caminar cada
día”.
Hay muchas horas para los recuerdos de antaño y para la novedad de estos días en que mucho se ha hablado del mural regalado por Pérez Esquive! a Monseñor Proa ño, cuya grandeza se agiganta desde la perspectiva latinoamericana.
Cuando una persona llega a su jubilación tiene que aceptar esa realidad con optimismo.
Cumplí 90 años de edad y 64 de sacerdocio y, a menudo, me preguntan: “¿Cómo se siente?”.
Les respondo: “Bien. Leo mucho, rezo con más calma, vi sito y me visitan y salgo a caminar cada
día”.
Hay muchas horas para los recuerdos de antaño y para la novedad de estos días en que mucho se ha hablado del mural regalado por Pérez Esquive! a Monseñor Proa ño, cuya grandeza se agiganta desde la perspectiva latinoamericana.
Pensando en estas cosas me dieron ganas de visitar el “Hogar de Santa
Cruz” que, inaugurado en 1968, se co nvirtió en un “centro de
irradiación” a ni’Jel internacional gracias a la presencia y
participación de Monseñor Proaño,
quien se propuso hacer realidad el Concilio Vaticano 11, así como los documentos de Medellín y de Puebla. Todos recordamos el apresamiento de 17 obispos y de 57 rel igiosos (as) de toda América Latina por la Junta Militar. El mejor paradigma de la Teología de la Liberación nació en Santa Cruz. Pasados los años, la casa hogar de Santa Cruz decayó, el edificio mismo se fue deteriorando y quedando obsoleto … ¿Quién pensaba en él?
quien se propuso hacer realidad el Concilio Vaticano 11, así como los documentos de Medellín y de Puebla. Todos recordamos el apresamiento de 17 obispos y de 57 rel igiosos (as) de toda América Latina por la Junta Militar. El mejor paradigma de la Teología de la Liberación nació en Santa Cruz. Pasados los años, la casa hogar de Santa Cruz decayó, el edificio mismo se fue deteriorando y quedando obsoleto … ¿Quién pensaba en él?
Así que, a los tiempos, decidí visitar de nuevo la Casa Hogar. Cuando
llegué, cuál fue mi sorpresa y admiración al descubrir que el Hogar de
Sa nta Cruz ha sido remodelado y rehabilitado en prácticamente su
totalidad. Sentí una gran satisfacción al conocer que dicho edificio
será residencia del “Seminario Diocesano” y casa de espiritualidad al
mismo tiempo, espacio de asambleas y reun iones de todo tipo. Y me
alegró ver las habitaciones, sobrias y cómodas, con su closet y su baño
particular. Y más me alegró saber que un departamento de la casa ha sido
destinado como museo para recoger libros y objetos pe rsonales de
Monseñor Leonidas Proaño. Y, aunque la inversión económica haya sido
grande, no está reñida con una Iglesia pobre y misionera, siempre que el
dinerq_ sirva para un bien común, mas no a intereses individuales.
Yo quiero felicitar a Monseñor Julio Parrilla por ser un pastor no
sólo por su oratoria fascinante, igual que sus escritos, sino también
por ser un pastor que planifica y ejecuta importantes obras con decisión
al servicio de la diócesis. Especialmente valoro que haya resuelto
salvar de la destrucción a Santa Cruz, devolviéndole su condición de
paradigma y centro del futuro de nuestra Iglesia. Un espacio abierto a
todos.
Comprenderán por qué comencé escribiendo: “Bien por honrar las obras del pasado, bien por las realidades presentes”. El Reino de Dios, el punto Omega que describe Teilhard de Chardin, no se acaba con las personas, siempre sigue adelante. Al modernizar el complejo de Santa Cruz se está conservando la memoria y actualizando al Obispo de los pobres, gestor de la justicia social en nuestra provincia.
Comprenderán por qué comencé escribiendo: “Bien por honrar las obras del pasado, bien por las realidades presentes”. El Reino de Dios, el punto Omega que describe Teilhard de Chardin, no se acaba con las personas, siempre sigue adelante. Al modernizar el complejo de Santa Cruz se está conservando la memoria y actualizando al Obispo de los pobres, gestor de la justicia social en nuestra provincia.
Si quieren hacerse un juicio verdadero, vayan y visiten la obra y
vean con sus propios ojos. Si el Mural de Pérez Esquive! es un emblema
de la vida y obra de Leonidas, el Hogar de Santa Cruz inmotaliza más a
quien fue suma, Monseñor Leonidas Proaño, Obispo de los pobres.
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