La historia nos ha enseñado que las tardanzas pueden tener efectos desastrosos
No deja de ser preocupante que en el siglo XXI haya todavía quienes sigan poniendo trabas a que se abra un proceso para acabar con la discriminación que las mujeres vienen padeciendo y dejen de ser unos sujetos pasivos, aptos solamente para oír, ver y callar. En el seno de la propia Iglesia se necesita aclarar la función que les corresponde, a la luz de una “teología de la mujer”, que ponga de manifiesto su verdadero carisma, algo que el Papa Francisco viene repitiendo por activa y por pasiva y según ha dado a entender estaría dispuesto a emprender el camino para que esto se llevara a la práctica. De momento está previsto que el tema del diaconado femenino sea estudiado por un Comité Pontificio competente. Todo bastante lógico. ··· Ver noticia ···
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