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Es evidente que la crisis de Occidente es multidireccional; no convence ideológicamente y además su economía petó. Es evidente que en estas circunstancias las clases dominantes, los que mandan, se dediquen a la acumulación por desposesión, a vivir de la necropsia; a comer de lo que ya se produjo, hoy hay poco plusvalor y mucha rapiña al más puro estilo pistolero organizado.
Es evidente amigos y amigas, compañeros y compañeras, que las victimas somos nosotros. Eso me lleva a pensar en cuánta pobreza podemos acumular, cuánta derrota llevamos dentro, que hasta se nos olvidó morder cuando nos agreden a los de abajo, incluso a los de en medio, que por media (no entera), se entiende de una clase media, que a la voz de salvémonos nosotros, se hunden en el intento de recuperar lo que ya vendieron.
Es evidente, que por evidente insulta a la verdad, que de la debilidad hacemos argumentos para seguir el camino del agresor: El Imperio; y vestimos nuestras lagrimas de humanismo redentor en un intento de ocultar nuestra complicidad.
Es obvio amigos y amigas, compañeros y compañeras, incluso colegas, que mi intención no es la de flagelar…
¿Saben ustedes?.. Esta vez huía de las vísceras para escribir, pero me sale de las entrañas la indignación que llevo dentro. No me siento impasible al ver como las vidas humanas pasan a ser táctica electoral para los amigos y amigas que en las instituciones de representación política nos representan. Tal vez hayan olvidado que la vida, una vida digna, es de lo poco que poseemos: Dignidad, una palabra también denostada.
Pero disculpen ustedes la introducción, yo quería hablarles de “La Guerra de Putin”, la de Siria.
¿Saben ustedes?.. El objetivo no solo era eliminar el socialismo del bloque del Este, sino también avanzar aprovechando la descomposición de los países socialistas a las riquezas de Eurasia. El Imperio no contaba, y si lo hizo calculó mal, que la Federación Rusa iba a tener identidad propia para no permitir la usurpación de su espacio vital. Desde la caída de la URSS la provocación de los EEUU y la OTAN a la Federación Rusa ha sido continua.
Primero rompieron los acuerdos a los que llegaron con el ya desaparecido Pacto de Varsovia de no modificar las fronteras europeas surgidas después de la Segunda Guerra Mundial y después aumentando la presión militar contra la propia Federación Rusa.
La Guerra de Putin, termino periodístico acuñado después de la intervención del presidente ruso en la 70ª Asamblea de la ONU donde defendió entre otras cosas la Paz Mundial, dio a entender que no era su guerra, el presidente no hizo otra cosa que seguir, salvando las distancias, la política pacifista del bloque socialista, de no provocar ninguna guerra y vivir en un mundo en Paz. Al contrario que los EEUU y sus aliados europeos.
Querer situar en la misma bascula a la victima que al verdugo es demasiada mentira como para guardar silencio.
El objetivo del Imperio es Rusia, China y aquellos otros estados que estén por un mundo multipolar. La guerra es el instrumento de los EEUU y la UE para mantener su estatus internacional.
En estas circunstancias, el trabajo por la Paz Mundial es un objetivo de primer orden para todos los hombres y mujeres de buena voluntad y lo es aquí y ahora, en el estado español, porque nuestro territorio se está utilizando para esas guerras de rapiña y genocidios programados.
Amigos y amigas, compañeras y compañeros; el silencio hace cómplices, lo dicen hasta las leyes de los de arriba, las clases dominantes. Nosotros no podemos resignarnos a ver como en las instituciones en las que tenemos representación pública: parlamentarios, alcaldes, concejales… En Catalunya, en Galiza, en Aragón, en Andalucía… no se interviene contra la guerra y nuestra participación en ella. Más aún cuando en un futuro inmediato, se van a realizar las maniobras de la OTAN más importantes llevadas a cabo en Europa, después de la Segunda Guerra Mundial.
Queremos oír alto y claro a nuestros amigos y amigas, a los compañeros y compañeras que ostentan cargos institucionales ¡NO A LA GUERRA! ¡NO A LAS MANIOBRAS DE LA OTAN! ¡FUERA BASES! ¡NO MÁS GENOCIDIOS! Queremos escucharlos y los queremos escuchar desde ese ámbito institucional, porque si no ¿para qué queremos las instituciones?
Porque si no los oímos alto y claro, NO NOS REPRESENTAN.
Desde Puerto Bayyana, al levante de Andalucía y al Norte de África.
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