Da la desdichada y documentada impresión –que cada día se reafirma más- , que en los caminos de la “disciplina de la misericordia”, predicada y vivida por el Papa Francisco para la Iglesia, son muchos los asaltantes que se apuestan con armas de batracios, argumentos medievales y “presiones rigoristas” para hacerlo desistir del esquema de salvador con el que franciscanamente se comprometió desde el principio y que, pese a todo, pretende seguir encarnando, con el generoso reconocimiento además de propios y extraños. Arrecian y cobran fuerza las dificultades “oficiales”, tal y como era previsible, sólo con pensar y ponderar las seguridades tan copiosamente rentables de las que “por la gracia de Dios” eran titulares únicos y consagrados. ··· Ver noticia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario