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- Por: Jóvenes y Desarrollo
17/09/2015
La campaña está dirigida a la ayuda de los sirios acogidos en los tres centros salesianos en Aleppo, Damaso y Kafroun.
La ONGD salesiana, Jóvenes y Desarrollo, ha puesto en marcha la campaña SOS SIRIA Solidaridad con los sirios atrapados por la guerra con el fin de recaudar fondos para la adquisición y envío de ayuda humanitaria para los damnificados por la guerra y la persecución religiosa en Siria. En concreto para las familias cristianas y musulmanas que se refugian en las casas salesianas de Aleppo, Kafroun y Damasco y que necesitan medicinas, agua potable, luz eléctrica, alimentos, combustible para cocinar y material escolar.
El avance del Estado Islámico por el este del país está provocando la destrucción de iglesias y la persecución de la población cristiana en la zona. Durante los pasados meses de veranos Abuna Munir El Rai, ha visitado, a pesar del grave peligro, el país para comprobar personalmente la situación de las tres obras salesianas y nos ha transmitido la terrible situación que allí se vive, especialmente en Aleppo: "una ciudad que contaba con una amplia presencia cristiana de varios ritos e iglesias, ha experimentado una continua disminución de dicha presencia, reducida hoy en más de dos tercios".
La violencia fundamentalista ha tenido trágicas consecuencias para los cristianos en el país como ha explicado Munir: "La hemorragia de cristianos es consecuencia o bien de la prolongación del conflicto, de las condiciones socioeconómicas y el alto coste de la vida, o bien de la escasez de posibilidades de encontrar trabajo y materias de primera necesidad, o bien en tercer lugar, de la destrucción de los barrios cristianos”. Muchas iglesias, antiguas y relevantes desde el punto de vista artístico y cultural, han sido dañadas y destruidas, “todo esto ha hecho crecer de modo rápido y masivo el éxodo de cristianos de la ciudad", lamenta el inspector.
La situación de guerra civil que ya dura más de cuatro años en Siria, lejos de cesar, continúa haciendo la situación insostenible para millones de personas. De sus 23 millones de habitantes, 12 millones son damnificados directos: más de 300.000 muertos, medio millón de presos y desaparecidos, medio millón de mutilados, 4 millones de exiliados y 8 millones de desplazados en el interior. Por ello, Manuel de Castro, presidente de la ONGD ha hecho un llamamiento “para no olvidar a los sirios que aún permanecen en Siria y que no pueden o no quieren abandonar su país y que viven una situación de persecución y extrema necesidad”.
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